La Audiencia Nacional española rechazó este viernes el recurso de la fiscalía contra la orden de detención, a efectos de extradición, de tres militares estadounidenses implicados en la muerte en Bagdad del camarógrafo español José Couso.
En una resolución notificada este viernes, el juez Santiago Pedraz rechaza el recurso de la fiscalía y afirma que hay "bastantes motivos para creerles responsables" de los delitos de asesinato y contra la comunidad internacional.
El magistrado señala igualmente que el auto que ha dictado contra los tres militares no supone "una represalia" por el hecho de que "las autoridades norteamericanas no hayan atendido a la cooperación judicial solicitada" en este caso.
La resolución del magistrado responde a un recurso contra la orden de detención de los tres militares estadounidenses dictada por el propio Pedraz.
En dicho recurso, el fiscal Pedro Rubira consideraba que los militares estadounidenses no pueden ser imputados porque la querella presentada contra ellos por la familia de Couso en España aún no ha sido admitida a trámite.
El fiscal destacaba en el escrito que las órdenes de busca y captura fueron acordadas sin decretar la prisión y como consecuencia de que Estados Unidos no haya respondido a comisiones rogatorias, "lo que convierte el auto recurrido más en una represalia que en una consecuencia lógico-jurídica".
A este respecto, Pedraz calificó de "sorprendente" que el fiscal hablara de represalia en su recurso y criticó también que dijera que la medida de busca, captura y detención no es la única que garantiza la disponibilidad de los militares.
"A este instructor no se le ocurre otra", señala Pedraz en su resolución.
El juez Santiago Pedraz ordenó la busca y captura y la detención internacional, a efectos de extradición, de los tres militares supuestamente implicados en la muerte de Couso, el 8 de abril de 2003 en la capital iraquí contra el que disparó un carro de combate estadounidense.
Los militares reclamados son el sargento Thomas Gibson, el capitán Philip Wolford, responsable de la unidad de blindados que disparó contra el hotel, y el teniente coronel Philip De Camp, al mando del regimiento al que pertenecían los carros de combate.
Couso, quien trabajaba para la cadena de televisión española Telecinco, y el camarógrafo ucraniano Taras Protsyuk, que trabajaba para la agencia Reuters, murieron tras recibir el impacto de un proyectil lanzado por un tanque estadounidense mientras filmaban desde el hotel Palestina, en Bagdad. (EFE)