Dos grupos pro derechos humanos presentaron este viernes una demanda contra el secretario de Defensa saliente, Donald Rumsfeld, y mandos militares por la tortura y abusos que alegan han sufrido varios antiguos presos bajo custodia de Estados Unidos.
La Unión de Libertades Civiles (ACLU) y el grupo Human Rights Watch presentaron la demanda ante un tribunal federal en Washington en nombre de nueve personas que estuvieron en prisiones militares estadounidenses en Irak y Afganistán.
"Debe haber una responsabilidad legal ante un tribunal para los funcionarios gubernamentales de alto rango que ordenan o permiten la tortura en violación de las normas legales más fundamentales que rigen nuestra sociedad", dijo el abogado Lucas Guttentag, de ACLU.
"La tortura está prohibida universalmente pero Rumsfeld y los otros demandados no han tenido que responder por su responsabilidad en las órdenes que dieron y el abuso que permitieron", añadió.
Rumsfeld, quien abandonará su cargo el 18 de diciembre, aparece en la querella como demandado junto con el general retirado Ricardo Sánchez, la ex general de brigada Janis Karpinsky y el coronel Thomas Pappas.
Sánchez fue el comandante en jefe de las fuerzas de Estados Unidos después de la invasión de Irak en 2003 y Karpinsky tuvo bajo su responsabilidad la prisión iraquí de Abu Ghraib, donde se cometieron abusos conocidos mundialmente por la difusión de fotografías sobre la humillación a los prisioneros.
El coronel Pappas estuvo un tiempo a cargo de la operación de inteligencia y el interrogatorio de detenidos en Irak.
El juez federal Thomas Hogan debe decidir ahora si los demandantes, que son todos ciudadanos extranjeros, tienen derechos bajo la Constitución de Estados Unidos o bajo la ley internacional para la presentación de acusaciones.
También deberá dictaminar si los funcionarios del Gobierno de Estados Unidos tienen inmunidad en sus acciones y las de sus subordinados.
Según la demanda, los nueve hombres fueron sometidos a abusos, torturas y otros tratamientos crueles y degradantes, incluidas las palizas graves y repetidas, heridas con cuchillos, humillación y asalto sexual, simulacros de ejecución y amenazas de muerte.
Los nueve hombres fueron dejados libres sin cargos en su contra. (EFE)