Fuerzas combinadas de Estados Unidos e Irak llevan 48 horas en una ofensiva contra los rebeldes en Tel Afar, ciudad que se considera un bastión de la resistencia sunita.
La operación militar efectuada en la región de Tel Afar, 450 kilómetros al norte de Bagdad, ha causado ya la muerte de 141 insurgentes mientras otros 197 han sido arrestados en los dos últimos días, informó el Ministerio iraquí de Defensa.
El ministro Saadun al Dulaimi dijo que los ataques de las fuerzas combinadas iraquíes y estadounidenses han causado la muerte en las últimas 48 horas a "141 terroristas", pese a que la operación militar comenzó oficialmente en la madrugada de este sábado.
Además, la fuerza combinada -que ha perdido cinco soldados, todos ellos iraquíes- ha descubierto trece escondites de armas.
En la ofensiva participa la tercera brigada y once batallones del Ejército iraquí, más tres batallones de la fuerza de protección del gobierno, dependiente del Ministerio del Interior, apoyados por tres batallones de la fuerza de la coalición internacional, pero no se han entregado cifras sobre el número de soldados implicados.
El primer ministro iraquí, Ibrahim Yafari, anunció la mañana de este sábado que la operación había comenzado "bajo sus órdenes" para "erradicar los restos de elementos terroristas".
Esta operación fue decidida después de que los rebeldes, entre los que se encuentran "un gran número de combatientes extranjeros, redoblaran sus ataques desde las mezquitas y sus operaciones suicidas", según dijo Yafari.
De los 300.000 habitantes de Tel Afar -de los que la mayoría son turcomanos, con minorías de kurdos y árabes-, muchos han abandonado la ciudad para escapar de los combates.
El Ejército estadounidense anunció que en la última semana murieron o fueron detenidos dos centenares de personas, supuestamente relacionadas con la insurgencia, en otra operación similar en la ciudad.
Tel Afar ha sido ya escenario de numerosos incidentes violentos, se considera un bastión de la resistencia sunita, que presuntamente cuenta con apoyos no solo entre los árabes, sino también entre los turcomanos sunitas. (EFE)
