El presidente de Irak, Yalal Talabani, instó a los grupos que son parte de la resistencia iraquí, que aspiran al retiro de las tropas extranjeras, a deponer las armas y participar a través del diálogo en la reconstrucción de un Irak democrático.
El mandatario, que diferenció a estos movimientos de aquellos de carácter terrorista, dijo que aún no se han establecido contactos con los grupos insurgentes, pero afirmó que "soy el presidente de todos los iraquíes y doy la bienvenida a cualquiera que decida deponer las armas".
"Está claro, el terrorismo son aquellas acciones que cometen Abu Musab al Zarqaui y sus seguidores, así como otros grupos extremistas contra todos los hijos del pueblo iraquí, sean chiitas, sunitas o kurdos", dijo Talabani.
De esta forma, aludía al grupo Organización de Al Qaeda para la Guerra Santa en Mesopotamia, que ha asumido la autoría de numerosos atentados terroristas en diferentes áreas de Irak, y que dirige el jordano Al Zarqaui.
"Estas personas son criminales y terroristas que están llevando a cabo un genocidio contra nuestro pueblo", destacó el dirigente iraquí.
Sobre "los grupos armados", Talabani considera que "son de dos clases: los que intentan lograr el restablecimiento del derrocado régimen (de Sadam Husein), algo que no conseguirán; y los iraquíes que quieren expulsar a las tropas extranjeras de nuestro país".
"A estos últimos, les decimos que la solución no son las acciones armadas, sino el diálogo político. Irak es ahora un país abierto y todo iraquí puede expresar sus opiniones libremente e incorporarse a un grupo político legal", añadió.
En Egipto continúa reunión por la reconciliación nacional de Irak
Yalal Talabani expresó esta postura durante una rueda de prensa ofrecida al margen de la reunión para la reconciliación nacional iraquí, donde representantes del gobierno y de los distintos grupos religiosos y étnicos de Irak celebran desde el sábado en El Cairo.
El encuentro, que comenzó el sábado 19 de noviembre y se extenderá hasta el lunes 21 de, se lleva a cabo a puertas cerradas en medio de divergencias respecto de varios puntos.
Según fuentes próximas a la reunión, con la que se pretende preparar una conferencia de reconciliación nacional en Irak, posiblemente en marzo próximo, los líderes de la comunidad sunita exigen un calendario para la salida de las tropas extranjeras del país.
También insisten en que se diferencie entre las acciones terroristas y la resistencia, que se concentra sobre todo en las provincias sunitas.
Una postura similar a la de este grupo manifestó Salam al Maleki, el representante en la conferencia del clérigo radical chiita, Muqtada al Sadr, al asegurar que "lo más importante es actuar contra el terrorismo y acordar un calendario para la salida de las tropas extranjeras".
Según Al Maleki, el religioso se opone a la participación en el proceso político de cualquier miembro del ya disuelto partido Baaz, de Sadam Husein.
Los participantes en la reunión han decidido la creación de tres comisiones que se encargarán de estudiar los medios para reconstruir la confianza entre las comunidades iraquíes -sunitas, chiítas y kurdos-, fijar la fecha y el lugar para la conferencia de reconciliación y preparar el comunicado final de la reunión.
En la sesión inaugural de la misma estuvieron presentes el presidente egipcio, Hosni Mubarak, y representantes de los países vecinos de Irak, quienes coincidieron en la necesidad de detener la violencia que arrasa ese país árabe desde hace más de 30 meses. (EFE)