Irán consideró este domingo nulo el restablecimiento unilateral de las sanciones de la ONU por parte de Estados Unidos, rechazado también por el Consejo de Seguridad, y urgió a la comunidad internacional a no sucumbir a las presiones de Washington.
"Ilegal e ineficaz" fueron los términos más repetidos por las autoridades iraníes después de que el gobierno estadounidense diera por restauradas las sanciones contra Irán que se levantaron con el acuerdo nuclear de 2015 y del que Washington se retiró en 2018.
El Ministerio de Exteriores de Irán advirtió asimismo de que ese paso es "una gran amenaza para la paz y la seguridad internacionales y una amenaza sin precedentes para la ONU y el Consejo de Seguridad".
Según el comunicado de Exteriores, EE.UU. "no solo se está burlando de todos los principios del derecho internacional y la Carta de la ONU, sino que también está desafiando abiertamente a la comunidad internacional mediante la intimidación".
El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, adelantó ayer que en los próximos días Washington anunciará una serie de medidas para "fortalecer la aplicación de la sanciones de la ONU y que los infractores rindan cuentas", amenazando a los países que se opongan.
LA COMUNIDAD INTERNACIONAL, LA PRÓXIMA VÍCTIMA
Washington inició en agosto un procedimiento ante la ONU para restablecer esas sanciones pero la mayoría del Consejo de Seguridad -incluidas el resto de potencias con derecho de veto- consideraron que EE.UU. no podía usar ese mecanismo del pacto nuclear pues lo abandonó en 2018.
Alemania, Francia y Reino Unido, miembros del acuerdo nuclear, rebatieron hoy de nuevo la decisión unilateral de Estados Unidos y sostuvieron que sus medidas "no tienen efectos legales".
Ante las amenazas de Pompeo, el ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, denunció en una entrevista televisada anoche que los estadounidenses "siempre han usado como regla general la intimidación para lograr sus objetivos".
"La comunidad internacional debe decidir cómo actuar frente al acoso", aseveró Zarif, quien advirtió que otros países pueden enfrentar sanciones en el futuro porque "un matón seguirá actuando como un matón si se le permite hacerlo una vez".
La influencia en este sentido de EE.UU. ha quedado patente desde su retirada del acuerdo nuclear (JCPOA en sus siglas en inglés), que limita el programa atómico iraní a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales.
Aunque el resto de firmantes (Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania) abogaron por salvar el pacto, no fueron capaces de contrarrestar las sanciones unilaterales estadounidenses y es muy probable que ahora tampoco lo sean.
Ante esta situación, Irán dejó de cumplir gradualmente con la mayoría de sus compromisos del JCPOA, lo que fue hace 30 días utilizado por Washington para invocar ese mecanismo para restablecer las sanciones.
UN FUTURO INCIERTO
El Consejo de Seguridad no ha tomado ninguna medida debido a que no hay consenso entre sus miembros pero, en opinión del gobierno estadounidense, esto hace que las sanciones se reimpongan de forma automática al fin del plazo de 30 día.
Según el profesor de Derecho Internacional de la Universidad de Teherán, Yusef Molaí, "las sanciones internacionales se crean y se implementan mediante el Consejo de Seguridad" y esto no ha ocurrido.
"A nivel legal, EE.UU. no puede obligar al mundo pero, en la práctica, como todas las compañías se interesan por el mercado estadounidense y en tener lazos económicos con EE.UU., la mayoría de los países y empresas ya no hacen ni harán comercio con Irán", dijo a Efe Molaí.
En este sentido, el analista y catedrático iraní explicó que los estadounidenses insistirán en sus sanciones unilaterales y en las sanciones secundarias contra las compañías y los individuos que hagan negocios con Irán.
Esto viene sucediendo desde la salida de Washington del JCPOA en 2018. La mayoría de las empresas extranjeras han abandonado Irán y tanto los países europeos como Rusia y China han sucumbido en cierto modo a la presión para proteger sus intereses.
Además, este movimiento estadounidense está motivado por el interés de EE.UU. en que se mantenga el embargo de armas que pesa sobre Irán hasta el próximo 18 de octubre y cuya prórroga no logró sacar adelante en el Consejo de Seguridad.
POSIBLES RESPUESTAS DE IRÁN
Las autoridades iraníes, como es habitual, han sacado pecho y recurrido a una serie de amenazas, pero se encuentran en una situación debilitada y sin mucho margen de maniobra.
El presidente iraní, Hasan Rohaní, advirtió hoy de que "si EE.UU. quiere continuar su acoso y dar un paso práctico (para restablecer las sanciones) se enfrentará con la respuesta firme de Irán".
Por su parte, el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria iraní, Hosein Salamí, apostilló que Irán es capaz de "destrozar los intereses de EE.UU. y capturar sus bases" en Oriente Medio.
El Parlamento iraní está preparando un proyecto de ley para que, en caso de que se restablezcan las sanciones internacionales, Irán deje de implementar el Protocolo Adicional del Tratado de No Proliferación nuclear (TNP), que permite inspecciones del OIEA sin previo en cualquier instalación.
Sin embargo, el analista Molaí opinó que "a corto plazo no va a ocurrir nada especial" ya que las opciones citadas serían contraproducentes para Irán, aunque reconoció que las autoridades del país "a veces actúan de forma no pragmática".
Incluso no descartó que se produzcan negociaciones entre Irán y Estados Unidos para rebajar tensiones, pese a que esta opción ha sido descartada por Teherán hasta que Washington no levante sus sanciones y regrese al JCPOA, algo en lo que ahondó hoy Rohaní.
"Irán nunca ha cedido a la intimidación de EE.UU. y también se opondrá a ella en esta coyuntura", afirmó el presidente iraní, quien destacó que esta política de presión solo llevará a "un mayor aislamiento del propio Washington".