Irán consideró "incapaces" a quienes intentan detener su programa nuclear
Mahmud Ahmadineyad aseguró que Bush no será capaz de "dirigir ni una bofetada" a su país y declaró que, de intentarlo, ellos les harían arrepentirse.
Mahmud Ahmadineyad aseguró que Bush no será capaz de "dirigir ni una bofetada" a su país y declaró que, de intentarlo, ellos les harían arrepentirse.
El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, consideró este miércoles que "los enemigos" de Irán "son incapaces" de actuar para suspender el programa nuclear de su país el cual "continuará", y confió en que la República Islámica "saldrá victoriosa".
Estas declaraciones, hechas por Ahmadineyad en un discurso en la ciudad de Shahrkurd, en el oeste del país, se produjeron después de que la UE y los EE.UU. lanzaran ayer en Eslovenia una nueva advertencia para el endurecimiento de las sanciones a Irán por sus actividades atómicas.
"Los enemigos son incapaces de tomar cualquier resolución contra Irán, y el pueblo iraní, unido detrás de su líder, saldrá victorioso", dijo el gobernante iraní, y descartó también una acción militar estadounidense contra su país, según la agencia IRNA.
En su opinión, el presidente de Estados Unidos, George W. "Bush no puede dirigir ni una bofetada al pueblo iraní, ni dañar un palmo de nuestro territorio", dijo Ahmadineyad.
"Se equivocan los enemigos si creen que pueden derrotar a los iraníes (...) los iraníes les haríamos arrepentirse", agregó.
Bush y los dirigentes de la UE advirtieron ayer martes que están dispuestos a aprobar sanciones más duras si Teherán sigue adelante con sus actividades atómicas, en particular el enriquecimiento de uranio, una materia de doble uso, civil y militar.
Esas sanciones pueden incluir medidas contra los bancos iraníes para que no puedan abusar del sistema bancario internacional "para apoyar la proliferación nuclear y el terrorismo", según un comunicado difundido tras la cumbre de Eslovenia.
A este respecto, también este miércoles el presidente de EE.UU., George W. Bush, afirmó en Berlín que la diplomacia sigue siendo la vía preferida para tratar el programa nuclear iraní pero que "todas las opciones están sobre la mesa". (EFE)