El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi aseguró que no va a pedir el indulto al presidente de la República tras la sentencia en firme que lo ha condenado a cuatro años de cárcel y a una inhabilitación para un período que está estudiando el tribunal de casación.
"No se me pasa por la cabeza pedir la gracia. No lo haré yo, ni tampoco lo harán mis hijos, ni tampoco mis abogados", dijo Berlusconi a sus allegados, según informó el diario La Repubblica.
Agregó que tampoco hará nada respecto a la pena de cárcel, que quedaría en un año en virtud de la ley de indulto de 2006 del Gobierno de Romano Prodi -es decir, por tener más de 70 años de edad-, lo que le permitiría cumplir la pena con trabajos sociales.
"Continuaré mi batalla con la cabeza alta, aunque desde la cárcel, servirá. No ganarán", dijo.
Por su parte, el PD y el líder socialdemócrata Enrico Letta, primer ministro de un Gobierno consolidado en una coalición parlamentaria entre centroizquierda (PD) y centroderecha (PDL), estudia qué hacer en caso de la pérdida del escaño de Berlusconi en el Senado, una decisión que está prácticamente en sus manos y que haría caer el Gobierno.
Y es que en cuanto a Berlusconi le sea retirado el cargo, los cinco ministro del PDL se levantarán y saldrán del hemiciclo, en un movimiento simbólico de retirada de ese partido del Gobierno formado a finales de abril, tras una ardua intervención del presidente de la República.