El ex presidente del Gobierno italiano y empresario Silvio Berlusconi cumplirá su condena a un año por fraude fiscal de su empresa Mediaset con trabajos sociales en un centro para ancianos y discapacitados en la región de Lombardía (norte de Italia).
Así se lee en la sentencia del juez del Tribunal de Vigilancia penitenciaria de Milán, Pasquale Nobile de Santis, que aceptó la propuesta de la Oficina de Ejecuciones Penales Externas (UEPE) de acudir "al menos un día a la semana y no menos de cuatro horas seguidas" a una residencia para ancianos y discapacitados cerca de Arcore.
En el veredicto se lee además que Berlusconi podrá salir de la región de Lombardía (norte) sólo para acudir a su domicilio de Roma y de martes a jueves, y con la obligación de regresar a su residencia de Arcore a las 23:00 horas del mismo jueves.
Los medios de comunicación citan fuentes cercanas a los abogados de Berlusconi, para asegurar que el ex mandatario acudirá a un centro de día y de rehabilitación para ancianos, enfermos y discapacitados situado en la localidad de Cesano Boscone, en la provincia de Milán, y que está gestionada por la Fundación Sacra Familia.
En la audiencia que se celebró el pasado 10 de abril, el fiscal Antonio Lamanna se había mostrado a favor de los trabajos sociales en sustitución del arresto domiciliario y había propuesto la actividad de voluntariado en el centro con ancianos propuesta por el UEPE.
Mientras que los abogados de Berlusconi, de 77 años, habían propuesto a Berlusconi para trabajar con discapacitados en un centro que él mismo crearía.
Otra consecuencia de su condena en el caso Mediaset son los dos años de inhabilitación para ejercer cualquier cargo público, así como los efectos derivados de la Ley Severino, que prevé seis años de inhabilitación para quien acarree condenas en firme superiores a dos años y por lo que fue expulsado del Senado el pasado 27 de noviembre.
Por ello, aunque Berlusconi no se puede presentar a elecciones, se abre la incertidumbre sobre si el beneficio de los trabajos sociales le permitirá participar en la campaña electoral de su partido, Forza Italia, en Milán o Roma en ocasión de las elecciones europeas de mayo.
Los abogados del líder de Forza Italia, Franco Coppi y Niccolò Ghedini, se mostraron satisfechos por la decisión del Tribunal que consideraron "equilibrada y satisfactoria en relación con las exigencias de la actividad política de Berlusconi".
Berlusconi fue condenado en firme por el caso Mediaset, en el que se juzgaba la compraventa de derechos de retransmisión de películas estadounidenses por valor de 470 millones de euros por parte del grupo audiovisual entre 1994 y 1999, con un incremento artificial del precio de los derechos para evadir dinero al fisco y desviarlo a cuentas en el extranjero.