El que fuera primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, irá a juicio por la jueza de la audiencia preliminar de Milán Maria Grazia Domanico tras la publicación de escuchas telefónicas de procedencia ilícita en el diario Il Giornale, propiedad de su hermano Paolo, acusado de participación en la revelación de secreto profesional.
En 2005, el diario Il Giornale publicó una conversación telefónica entre el presidente de la aseguradora Unipol, Giovanni Consorte, y el entonces líder del partido Demócratas de Izquierda (DS), Piero Fassino.
La jueza consideró que la reacción del entonces primer ministro al recibir la grabación fue de "satisfacción y agradecimiento" y en ningún caso de desaprobación.
"La publicación de la noticia justamente después y sólo después de haberla escuchado Silvio Berlusconi, como querían todos, los agradecimientos posteriores por parte de Silvio Berlusconi, constituyen datos históricamente probados que, interpretados de modo lógico, hacen necesario el ejercicio de la acción penal" hacia el entonces mandatario, afirmó la magistrada.
Este es el cuatro proceso abierto a Berlusconi en la capital lombarda, según informaron los medios italianos, el que se suma a la acusación de un supuesto delito de fraude fiscal, de un delito de corrupción, de inducción a la prostitución de menores y abuso de poder en el caso Ruby y de supuesta apropiación indebida y fraude fiscal por el caso Mediatrade, que está en la fase de audiencia preliminar.
La conversación filtrada
En Il Giornale, se publicó una conversación entre el entonces líder del partido Demócratas de Izquierda (DS), Piero Fassino y el presidente de la aseguradora Unipol, Giovanni Consorte, donde éste último aseguraba "tenemos un banco", refiriéndose a la operación para intentar hacerse con el control de la Banca Nazionale del Lavoro (BNL), un caso por el que la Fiscalía de Roma pidió en abril de 2010 el enjuiciamiento del presidente de la Unipol.
La conversación entre Fassino y Consorte todavía no había sido incluida en las actas de la Fiscalía cuando fue publicada, ya que estaba aún en manos de la policía y de la empresa Research Control System (RSC), que se encargaba de realizar las escuchas.
Supuestamente el 25 de diciembre de 2005 el director de RSC, Roberto Raffaelli, y su amigo Fabrizio Favata mostraron la grabación a los hermanos Berlusconi en la residencia que tiene el ex primer ministro en la localidad norteña de Arcore, cerca de Milán.
En su decisión de rechazar la petición de archivar la causa contra Berlusconi, Donadeo consideró que la cinta con la grabación fue "un regalo" para Silvio Berlusconi ante la proximidad de las elecciones generales en 2006, pues su publicación "habría dañado, como finalmente lo hizo, la imagen de Piero Fassino".