El comandante general de la Capitanía de Puertos italianos, el almirante Marco Brusco, aseguró este jueves que si Francesco Schettino, el capitán del crucero que naufragó el 13 de enero frente a la isla italiana del Giglio, hubiese dado la señal de alarma a tiempo se habrían salvado todos los pasajeros.
Brusco compareció ante el Senado para explicar la posición de las capitanías de puerto respecto al naufragio del "Costa Concordia", que hasta ahora deja un saldo de 16 muertos -entre ellos un español y un peruano- y 22 desaparecidos.
"Si el comandante Schettino no hubiese perdido una hora preciosa habría salido todo perfecto. Se habrían bajado los botes de salvamento con tranquilidad con todos los pasajeros a bordo. Sin embargo, la primera hora, que es la más importante, se perdió y se trabajó después en medio de la angustia, además se marchó y solo llegaban órdenes contradictorias", explicó Brusco.
|
El "Costa Concordia" permanece encallado en la costa itálica, mientras continúa la búsqueda de desaparecidos. (Foto: EFE) |
Uno de los principales problemas del salvamento de los pasajeros fue la imposibilidad de bajar los botes, pues una hora después del impacto con los escollos, el barco estaba demasiado inclinado para que pudiesen descender.
El responsable de las Capitanías fue contundente al afirmar que la culpa "es seguramente del comandante Francesco Schettino", pero también preguntó dónde estaban el resto de oficiales y por qué no hicieron nada.
Sobre la maniobra de acercamiento del crucero a la isla del Giglio, lo que causó el impacto con el escollo que hizo que el barco se hundiera, Brusco aseguró que "las rutas las decide el capitán y de ellas se tiene que asumir toda la responsabilidad".
Según Brusco, "la maniobra de acercamiento fue algo extravagante, porque se produjo casi en ángulo recto respecto a la isla del Giglio y con una velocidad elevada". Además, la Capitanía de Puerto no fue avisada del llamado "saludo" al Giglio, es decir el acercamiento a pocos metros de la isla.