La periodista Giuliana Sgrena expresó que no descarta la posibilidad de que ella fuera el objetivo de los soldados de Estados Unidos que tirotearon el vehículo en que viajaba hacia el aeropuerto de Bagdad, en un incidente que le costó la vida al agente secreto italiano Nicola Calipari, quien la acompañaba.
Sgrena aventuró esta posibilidad en declaraciones a la cadena Sky TG 24 desde el hospital romano del Celio, donde se recupera de las heridas sufridas en el incidente, al tiempo que manifestó que no sabía si se había pagado un rescate por su liberación.
"Es conocido por todos que los americanos no quieren negociaciones para la liberación de rehenes, por lo que no veo por qué debo excluir haber sido yo su objetivo", señaló la reportera, quien aseguró que no volverá nunca más a Irak.
En un artículo publicado en la edición de este domingo del diario Il Manifesto, para el que trabaja, Giuliana Sgrena afirma que sus captores le alertaron de que los norteamericanos no querían que volviese a Italia.
"Declaraban estar firmemente empeñados en liberarme, pero debía estar atenta, 'porque están los americanos que no quieren que tu vuelvas'", escribe la reportera en su artículo titulado "Mi verdad".
Según trascendió el pasado sábado, Sgrena habría declarado a los fiscales de Roma, quienes abrieron una investigación sobre el incidente, que el ataque de la patrulla norteamericana fue injustificado, ya que según la periodista el vehículo iba a una velocidad moderada, sin dar pié a equívocos.
"Faltaba menos de un kilómetro me han dicho, cuando... recuerdo sólo fuego. En ese momento una lluvia de fuego y proyectiles se abatió sobre nosotros acallando para siempre las voces divertidas de pocos minutos antes", relata el artículo.
Luego, la profesional cuenta la muerte del agente y afirma que "Nicola Calipari se abalanzó sobre mí para protegerme, y de pronto, repito, de pronto, sentí su último suspiro y se me moría encima".
Giuliana Sgrena fue repatriada a Roma durante la víspera, donde horas después, al filo de la medianoche, llegó el cadáver del agente Nicola Calipari, el que fue recibido por el Presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi, con honores de héroe.
La autopsia que le fue practicada esta mañana señala que el miembro de los servicios secretos militares italianos murió como consecuencia de un disparo en la cabeza. (EFE)