El Gobierno italiano aseguró que Estados Unidos estaba perfectamente informado de la operación relativa a la liberación de la periodista Giuliana Sgrena y que el vehículo tiroteado en Irak por una patrulla de efectivos norteamericanos circulaba a menos de 40 kilómetros por hora.
En una comparecencia ante la Cámara de Diputados, el ministro italiano de Exteriores, Gianfranco Fini, ofreció una reconstrucción de los hechos que difiere sensiblemente de la difundida hasta ahora por EE.UU., antes de afirmar que es indispensable "identificar y castigar a los culpables".
Tras calificar de "absolutamente infundada" la hipótesis de una emboscada, Fini precisó que el tiroteo, que duró entre 10 y 20 segundos, se produjo "sin advertencia previa" y dos soldados de la patrulla pidieron después perdón.
"Está descartado que se haya querido atentar contra la vida de Giuliana Sgrena. Fue un accidente que hay que aclarar en aras de la verdad y la justicia", dijo el titular de Exteriores, que insistió que la amistad entre Italia y Estados Unidos prevalece.
Fini expresó su esperanza de que la voluntad manifestada por Washington de esclarecer los hechos "se traduzca en un resultados concretos".
El ataque de una patrulla de EE.UU. contra el vehículo en el que viajaban Giuliana Sgrena, recién liberada, y dos agentes secretos causó la muerte a uno de ellos, Nicola Calipari, e hirió a Sgrena y al segundo italiano, que conducía el vehículo.
El ministro de Exteriores aseguró que el conductor conocía perfectamente la carretera por la que circulaban y que hasta el momento del accidente no se habían encontrado con ningún puesto de control norteamericano.
Las luces internas del vehículo, que había sido alquilado en Bagdad, estaban encendidas para facilitar la identificación de sus ocupantes, explicó.
Calipari, añadió, contaba "con un salvoconducto de libre movimiento y había establecido todos los contactos necesarios con las autoridades estadounidenses encargadas de la seguridad del aeropuerto de Bagdad".
El tiroteo se produjo el pasado viernes 4 de marzo, escasas horas después de la liberación de la periodista. La Casa Blanca lamentó el tiroteo y aseguró que los soldados del puesto de control intentaron avisar al conductor del vehículo, que circulaba a gran velocidad, para que se detuviera.
El pasado lunes 7, Washington consideró "absurda" la acusación de que los soldados estadounidenses en Irak querían matar a la periodista italiana Giuliana Sgrena, una denuncia formulada por la propia reportera. (EFE)