El ministro de Obras Públicas italiano, Graziano Delrio, se unió a la huelga de hambre por relevos que comienza este jueves en Italia para pedir la aprobación por el Senado del proyecto de ley para introducir el "Ius soli", que otorga la nacionalidad a los niños nacidos en el país de padres extranjeros.
A la iniciativa se han sumado también los secretarios de Estado Benedetto Della Vedova y Angelo Rughetti, y varias decenas de parlamentarios, según informó el senador del Partido Demócrata (PD) Luigi Manconi, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Senado.
Estos parlamentarios se unen así a la iniciativa de un grupo de profesores que comenzaron hace unos días una huelga de hambre por relevos para garantizar a los niños el derecho a la nacionalidad.
Delrio, brazo derecho del ex mandatario Matteo Renzi, defiende desde hace años este proyecto de ley para introducir el "Ius soli" y ha sido uno de los más críticos por la decisión de la coalición gubernamental liderada por su partido, el PD, de abandonar la aprobación al no contar con la mayoría.
Ley fue aprobada por diputados en 2015
La ley, que fue aprobada en la Cámara de los Diputados en 2015, prevé que para que los nacidos en el país obtengan la nacionalidad italiana es necesario que uno de los dos padres tenga un permiso de residencia indefinido.
Además, el proyecto de ley introduce la llamada "Ius culturae" (derecho cultural) que da la posibilidad de conseguir la nacionalidad italiana a los niños extranjeros menores de 12 años y que han ido al colegio durante al menos cinco años consecutivos.
Para los niños que han llegado a Italia después de los 12 años, la norma prevé que se hayan acumulado seis años de residencia en el país y la asistencia al menos a un ciclo escolar.
Mientras que en la Cámara de los Diputados el PD tiene mayoría, en el Senado, donde la ley está actualmente, tiene que contar con los votos de sus aliados en la coalición gubernamental, quienes dejaron claro en estos días que no votarían a favor.