Ankara se desdijo sobre versión de dos secuestradores de avión que aterrizó en Italia
El Gobierno debió corregir un comunicado de su Ministerio de Justicia, que incluso identificó a los dos plagiadores de una aeronave el pasado miércoles.
El Gobierno debió corregir un comunicado de su Ministerio de Justicia, que incluso identificó a los dos plagiadores de una aeronave el pasado miércoles.
Poco despúes de que el Ministerio de Justicia turco asegurara que el secuestro del avión de Turkish Airlines perpetrado el pasado miércoles fue llevado a cabo por dos ciudadanos de ese país y no por uno solo, como se había indicado hasta ahora, el Gobierno debió coerregir.
En principio, las autoridades de Turquía e Italia, donde finalmente aterrizó el aparato, dijeron que el avión, con 113 personas a bordo que cubría la ruta Tirana-Estambul, había sido plagiado por un ciudadano turco desarmado.
Sin embargo, la agencia de noticias local Anatolia, que citó fuentes ministeriales, insistió en que los secuestradores son dos y los identificó como Hakan Ekinci y Mehmet Ertas.
No obstante, las carteras de Interior y Relaciones Exteriores aclararon que el comunicado de Justicia estaba basado en unas pesquisas iniciales del servicio de inteligencia que no fueron comprobadas.
De hecho, el canal privado NTV mostró imágenes de una entrevista con Ertas a su llegada a Estambul, como prueba de que se encuentra en libertad.
Previamente, desde Roma, el ministro italiano del Interior, Giuliano Amato, dijo que el único secuestrador del avión era Ekinci, de 28 años de edad y de religión cristiana, quien, en solitario y desarmado, consiguió desviar el aparato hasta la ciudad de Brindisi, en el sur de Italia, donde se entregó.
En los primeros momentos del secuestro se informó de que eran dos los autores, quienes habían decidido llevarlo a cabo la acción en protesta por el viaje que efectuará a Turquía a finales de noviembre el Papa Benedicto XVI, en el punto de mira del integrismo islámico por las citas que hizo sobre el Islam y Mahoma durante su reciente visita a Alemania.
Sin embargo, durante una comparecencia en el Senado italiano, Amato manifestó que, una vez iniciadas las negociaciones con las autoridades italianas, se descubrió que el secuestrador era Hakan Ekinci, en solitario y desarmado.
Ekinci obligó al piloto a desviarse hacia Italia, asegurando que pretendía entregar una carta al Papa, misiva que, según dijo Amato, no fue encontrada entre las pertenencias del ciudadano turco.
El secuestrador se entregó a las autoridades italianas, a las que pidió asilo político, y permanece detenido en la prisión de Brindisi. (EFE)