Una mujer, una niña y un anciano resultaron heridos producto del estallido de un artilugio explosivo al interior de una iglesia, en plena misa de mediodía, en la localidad italiana de Motta di Levenza, al norte de Roma.
El artefacto explotó mientras se celebraba la principal homilía de la jornada y numerosos fieles repletaban las dependencias del templo católico, emplazado en la provincia de Treviso.
Producto de la detonación, la menor de seis años fue intervenida de urgencia perdiendo las falanges de tres dedos, mientras su madre, quien fue alcanzada en un ojo por las esquirlas, deberá guardar reposo por varios días.
El otro afectado, un hombre de 65 años, sufrió una conmoción ante lo cual se le mantuvo en observación, para luego darlo de alta al comprobarse mejoras en su condición física.
El artefacto fue colocado en un candelabro eléctrico de los que se usan para poner lamparillas que sustituyen a las velas y que se encienden por contacto con los electrodos que tiene en el fondo.
El párroco del lugar, el padre Rino Brusegan, narró que el estallido se produjo durante el desarrollo de la misa, "escuchamos una fuerte explosión junto a un intenso olor a pólvora, pensamos en un disparo en el exterior, pero inmediatamente nos dimos cuenta de que era dentro de la iglesia, fueron momentos terribles, de confusión".
La Policía no descartó que el atentado pueda ser obra de un desconocido al que se denomina el "unabomber italiano" quien desde hace asola algunos puntos europeos fabricando pequeños artefactos explosivos que deja en objetos de uso común. (EFE)