El Gobierno de Japón difundió una serie de recomendaciones a sus ciudadanos sobre cómo actuar ante un eventual ataque con misiles de Corea del Norte, las que incluyen consejos para refugiarse en zonas subterráneas, ante las constantes pruebas armamentísticas del país vecino.
El Ejecutivo central trasladó estas sugerencias a las autoridades regionales en una reunión celebrada el viernes y habilitó una web para difundirlas a la población ante los incesantes ensayos de misiles por Pyongyang, informó este sábado la cadena estatal NHK.
El Gobierno decidió mejorar la preparación en caso de que uno de estos proyectiles pueda alcanzar su territorio, y en medio de la escalada de la tensión en la región por la mayor presión sobre el régimen de Kim Jong-un que está promoviendo la Administración Trump.
Los consejos dirigidos a los ciudadanos complementarán el sistema de alerta pública J-Alert y los dispositivos interceptores de misiles tierra-aire Patriot Advanced Capability-3 (PAC-3) con los que cuenta el país asiático para esta eventualidad.
En caso de activarse la alerta por la posible llegada de un misil a Japón, se recomienda a los ciudadanos que estén en el exterior que se refugien en edificios, estaciones de metro o centros comerciales subterráneos, así como cubrirse la boca y nariz con un pañuelo mientras permanezcan en la calle.
A quienes se encuentren dentro de un inmueble en el momento de la alerta pública -que se podrá oír por un sistema de altavoces y será también notificada en mensajes enviados a todos los móviles nipones-, se les aconseja alejarse de las ventanas y refugiarse bajo mesas u otras estructuras robustas.
Las autoridades regionales niponas tienen previsto realizar simulacros de evacuación para trasladar estas recomendaciones a los residentes, al igual que los que se efectúan de forma habitual en Japón para terremotos y tsunamis.
En los últimos meses se ha incrementado sensiblemente la inquietud en Japón ante las pruebas de misiles norcoreanos, uno de los cuales cayó a sólo 200 kilómetros de sus costas a comienzos de marzo.
Además, la tensión en la península coreana ha ido en aumento por las alusiones de Washington a un ataque preventivo contra Pyongyang y por una nueva prueba de misiles realizada el pasado domingo por Corea del Norte, que el día anterior exhibió en un desfile unos supuestos nuevos proyectiles intercontinentales.