El Gobierno de Japón descartó este viernes la posibilidad de volver a negociar el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) para facilitar la readhesión de Estados Unidos, después de que los 11 países restantes pactaran una nueva versión del convenio.
El Ejecutivo nipón reaccionó así a las declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, quien dijo en la víspera que consideraría unirse al acuerdo si éste incluyera mejores términos para su país.
"Si Estados Unidos quisiera unirse, esto no significaría una nueva renegociación, ya que TPP fue un acuerdo alcanzado inicialmente entre 12 países que incluían a Washington", dijo en conferencia de prensa el viceportavoz del Gobierno nipón, Yasutoshi Nishimura.
"Cualquier pequeño cambio puede afectar mucho a la negociación", señaló el portavoz al ser preguntado sobre las declaraciones de Trump.
"El Gobierno de Japón ya ha explicado a EE.UU. la importancia del TPP, y estamos haciendo todos los esfuerzos posibles por su pronta entrada en vigor", añadió Nishimura.
El líder de la Casa Blanca afirmó que se plantearía volver a unirse al TPP bajo "términos sustancialmente mejores", puesto que Washington firmó inicialmente un pacto "horrible" para sus intereses, en una entrevista concedida el jueves a la cadena estadounidense CNBC.
Acuerdo se firmará en marzo en Chile
Tras la negativa de la administración Trump a ratificar el TPP original, los 11 países restantes decidieron seguir adelante con el acuerdo, y tienen previsto firmar la nueva versión del texto el próximo 8 de marzo en una reunión en Chile.
El TPP original, un ambicioso tratado de libre comercio, pretendía abarcar el 40 por ciento del PIB global y fue firmado originalmente en febrero de 2016 por Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Estados Unidos.
El acuerdo, que fue negociado durante más de seis años, debía ser ratificado en un plazo de dos por, al menos, seis países miembros cuyo PIB combinado representara el 85 por ciento del total, por lo que tras la salida de EE.UU. -que por sí solo aglutina el 60 por ciento del PIB de los 12 estados firmantes-, éste quedó invalidado en su formato actual.