Japón protestó ante EE.UU. por supuesta violación de una niña por un marine
Las autoridades niponas mantienen detenido a Tyrone Hadnott, de 38 años, quien asegura que solamente la forzó a besarlo.
Las autoridades niponas mantienen detenido a Tyrone Hadnott, de 38 años, quien asegura que solamente la forzó a besarlo.
Japón ha enviado una protesta oficial a Estados Unidos a causa de la supuesta violación de una niña nipona de 14 años por un marine en la isla de Okinawa, donde el Ejército estadounidense mantiene varias bases militares, informó la agencia Kyodo.
El primer ministro nipón, Yasuo Fukuda, describió el suceso como "algo no permisible" y se refirió al posible impacto del asunto en un plan bilateral entre Japón y Estados Unidos para reordenar las tropas estadounidenses con base en el archipiélago nipón.
También el ministro de Defensa, Shigeru Ishiba, se ha referido al asunto, al asegurar que incidentes repetidos de esta naturaleza tendrán "un gran impacto" en los futuros lazos entre ambos países.
Un portavoz de la embajada de EE.UU. en Tokio prometió su cooperación "completa" con la investigación.
Las autoridades japonesas detuvieron al marine Tyrone Hadnott, de 38 años, que ha negado haber violado a la niña, aunque admitió haberla forzado a besarlo.
Al parecer, Hadnott se ofreció a llevar en moto a la chica a su casa, pero, sin embargo, fueron a la casa del marine, donde trató de besarla.
Según el relato de la policía, ella empezó a llorar, por lo que él le dijo que la llevaría a casa en su vehículo, donde posteriormente fue violada.
Después de que la niña se fuera con el marine, sus amigos trataron de llamarla en varias ocasiones.
En una de ellas la víctima respondió y les pidió ayuda, por lo que sus amigos llamaron a la policía y comenzó la investigación.
Este asunto ha traído a la memoria de la población de Okinawa, en el extremo sur del archipiélago nipón, la violación de una niña de 12 años por parte de tres soldados estadounidenses en 1995, que provocó grandes manifestaciones en la isla.
Este suceso obligó a recolocar una de las bases de EE.UU. y a evacuar otras instalaciones del Ejército en Okinawa. (EFE)