La estudiante de secundaria de 16 años detenida el domingo en Japón por haber asesinado presuntamente a una compañera de clase en la ciudad de Sasebo (suroeste), a última hora del sábado, ha confesado a la policía que "quería probar a matar alguien", según recogen este martes los medios nipones.
Las autoridades creen que la joven, cuyo nombre no ha sido divulgado por la policía al tratarse de una menor, golpeó en la cabeza a una compañera de clase, Aiwa Matsuo, y después la estranguló.
El cuerpo fue hallado en la mañana del domingo parcialmente desmembrado y con múltiples cortes, dentro del apartamento donde la sospechosa vivía sola.
Tras su detención, la menor admitió que era responsable del asesinato y afirmó que lo hizo por su cuenta y porque "quería probar a matar a alguien", según dijeron fuentes policiales a la cadena estatal NHK.
Las mismas fuentes señalaron que la joven será sometida a una evaluación psiquiátrica.
La policía encontró en su apartamento un cuchillo manchado de sangre, una sierra y un martillo supuestamente empleados en el crimen y adquiridos por la acusada días antes de los hechos, por lo que se sospecha que había planificado el asesinato.
La víctima y la detenida salieron juntas a comprar el sábado por la tarde y posteriormente fueron al apartamento de la segunda, donde el homicidio tuvo lugar.
Los padres de la víctima alertaron a las autoridades después de que la joven no regresara a casa el sábado por la noche, y la policía encontró el cuerpo al acudir al apartamento en su búsqueda.
Mensajes anónimos
Asimismo, la policía está investigando la posible conexión con el crimen de una serie de mensajes anónimos publicados en un foro de internet en los que se relata un supuesto asesinato, así como varias fotos en las que aparecen manchas de sangre.
Los mensajes fueron colgados por un mismo usuario anónimo entre las 22:08 y las 22:30 horas locales del sábado (09:08 y 09:30 hora de Chile), aproximadamente dos horas después de que se produjera el asesinato, según recoge el diario local Sankei.
Los medios locales también señalaron que la menor vivía sola en un apartamento desde abril, al que se mudó después de que su madre muriera por una enfermedad el año pasado y de que su padre se casara con otra mujer.
La menor había protagonizado ciertos problemas de conducta en el colegio de primaria al que ambas asistían, señalaron fuentes del caso a la agencia Kyodo.
La policía está recabando testimonios de profesores y alumnos que coincidieron con la sospechosa en este centro educativo de Sasebo para tratar de esclarecer el crimen.
El colegio también ha comenzado a ofrecer asistencia psicológica a los alumnos y les ha recomendado no comentar el caso, según dijo ayer en una rueda de prensa su director, que no quiso permanecer en el anonimato.
El suceso ha conmocionado a la localidad y a los medios de comunicación nipones debido a la juventud de la víctima y la acusada y puesto que no es el primero de este tipo en el país, que desde los años noventa ha visto aumentar los asesinatos cometidos por menores.
Uno de los casos que mayor convulsión provocó en Japón tuvo lugar en 1997, cuando un joven de 14 años asesinó a dos estudiantes de primaria en la ciudad de Kobe y envió notas macabras a periódicos locales en las que retaba a las autoridades a desenmascararlo y detenerlo.
Otro suceso similar tuvo lugar en la misma localidad de Sasebo en 2004, cuando una joven de secundaria asesinó a una compañera de clase porque ésta había criticado su aspecto en un chat.