Once japoneses se resisten a abandonar la zona de exclusión en Fukushima
Los seis hombres y cinco mujeres de entre 50 y 90 años permanecen en cuatro municipios.
El resto de municipios en el área permanecen completamente deshabitados.
Los seis hombres y cinco mujeres de entre 50 y 90 años permanecen en cuatro municipios.
El resto de municipios en el área permanecen completamente deshabitados.
Unas 11 personas se resisten aún a abandonar la zona de exclusión por alta radiación decretada por el Gobierno japonés en un radio de 20 kilómetros en torno a la maltrecha central de Fukushima Daiichi, informó la agencia local Kyodo.
Los once japoneses, seis hombres y cinco mujeres de entre 50 y 90 años, permanecen en cuatro municipios (Tamura, Tomioka, Naraha y Kawauchi) de la zona de exclusión decretada por el Gobierno tras el inicio de la crisis nuclear en Japón el pasado 11 de marzo.
El resto de municipios en el área (Minamisoma, Futaba, Okuma, Namie y Katsurao) permanecen completamente deshabitados desde que el 22 de abril el Ejecutivo evacuara a 78.000 residentes por las emisiones radiactivas de la central, que también han afectado gravemente a la agricultura, la ganadería y la pesca local.
Las 11 personas permanecen en la zona de exclusión por diversos motivos, como la negativa a abandonar sus casas, la necesidad de hacerse cargo de personas con problemas de salud o para cuidar a sus mascotas.
Según señaló Kyodo, los ayuntamientos de los municipios afectados han intentado persuadir sin éxito a estos once vecinos que permanecen aislados, ante la imposibilidad de forzarles a abandonar sus casas.
La central nuclear de Fukushima Daiichi resultó seriamente dañada por el tsunami del pasado 11 de marzo, que paralizó sus sistemas de refrigeración y desató la peor crisis nuclear de los últimos 25 años.
A principios de este año el Gobierno nipón inauguró el primer centro destinado a la descontaminación de las zonas afectadas por la alta radiación en la ciudad de Fukushima.
Según detalló el Ejecutivo, en primera instancia se procederá a limpiar carreteras y sistemas de suministro de agua y electricidad para pasar, en marzo, a la descontaminación de las casas y terrenos agrícolas.