El primer ministro japonés, Fumio Kishida, ordenó hoy abrir una investigación sobre la controvertida Iglesia de la Unificación, la organización religiosa en el punto de mira tras verse salpicada en el asesinato del exmandatario Shinzo Abe.
Las pesquisas se desarrollarán en la primera aplicación de una revisión legal de la normativa de organizaciones religiosas acometida por Japón en 1996 tras el atentado con gas sarín en el metro de Tokio por parte de la secta Verdad Suprema (Aum Shinrikyo).
La Federación de Familias por la Paz y la Unificación del Mundo, la rama japonesa de la conocida como Iglesia de la Unificación, ha estado en el foco mediático desde el asesinato a tiros de Abe el pasado julio a manos del hijo de una miembro que responsabilizaba al credo de la quiebra de su familia y creía que Abe era simpatizante.
El magnicidio deparó un escrutinio sobre el grupo, conocido por alentar a sus seguidores a hacer importantes donaciones financieras, y sus vínculos con la esfera política japonesa, especialmente con el gobernante Partido Liberal Democrático, lo que ha afectado significativamente a los índices de apoyo del gabinete de Kishida.
Una investigación interna reveló que alrededor de la mitad de los legisladores de la formación tenían alguna conexión con el grupo u organizaciones afiliadas, entre ellos miembros del Gobierno como el ministro de revitalización económica, Daishiro Yamagiwa.
Kishida se había mostrado reticente a dar este paso debido al temor de violar el principio de libertad religiosa del país, pero las conexiones con el partido gobernante han generado preocupación sobre la posibilidad de que el grupo haya intentado influir en la política nacional.
"Quiero ponerme en marcha inmediatamente", dijo hoy la ministra de Educación y Cultura, Keiko Nagaoka, al confirmar las instrucciones dadas por el primer ministro japonés, dado que la investigación es competencia de su ministerio.
Dependiendo del resultado de la investigación, la Iglesia de la Unificación podría perder su estatus de organización religiosa, lo que la privaría de los beneficios fiscales en el país, aunque todavía podría operar como entidad de otro tipo.
Hasta el momento sólo dos organizaciones religiosas han sido disueltas por orden judicial en Japón, Aum Shinrikyo, y el grupo de templos Myokakuji, que defraudaba a quienes acudían a ellos en busca de ayuda diciéndoles que estaban poseídos por espíritus malignos para después cobrarles grandes sumas por practicarles exorcismos.
La Iglesia de la Unificación fue fundada en 1954 en Corea del Sur y es más conocida como Secta Moon en Latinoamérica.
El grupo es conocido por sus bodas masivas y genera gran controversia en Japón por las denominadas "ventas espirituales", en las que supuestamente coacciona a sus miembros para que compren objetos a precios desorbitados, prácticas por las que se han abierto numerosos procesos judiciales en el país.
"Ha habido sentencias que reconocen la responsabilidad de la organización y hasta finales de septiembre se habían recibido más de 1.700 llamadas a una línea de consultas" para afectados, indicó hoy el portavoz gubernamental, Hirokazu Matsuno, en una rueda de prensa.