Las autoridades de la prefectura de Gifu, sur de Japón, decidieron este lunes sacrificar a 80.000 pollos en una granja de la región en la que se detectó el pasado sábado una variante altamente patógena del virus de la gripe aviar.
Unos 100 pollos que fueron hallados muertos en esta granja de la localidad de Yamagata, y la mayoría de los ejemplares analizados dio positivo en lo que respecta a la presencia del subtipo H5 del virus.
Las autoridades sanitarias locales ya han realizado inspecciones en cuatro granjas de las 13 situadas en un radio de 10 kilómetros en torno a la explotación afectada y continuarán con las revisiones este lunes a la espera de realizar análisis pertinentes en todas ellas para comprobar si la enfermedad se ha podido extender por la región.
Del mismo modo, se ha prohibido el movimiento de aves y huevos en el mencionado radio de 10 kilómetros en torno a la granja afectada por el virus, informó la agencia de noticias Kyodo.
Desde noviembre, el subtipo altamente patógeno H5 de la gripe aviar se ha detectado también en granjas avícolas de Hokkaido y Aomori, Niigata y en Kumamoto y Miyazaki y el número de aves sacrificadas desde entonces supera ya el millón.
Se trata de la primera vez que el virus reaparece en Japón desde finales de 2014, y del peor brote desde 2011, cuando el foco detectado en granjas de la provincia de Miyazaki obligó al sacrificio de unas 700.000 aves.