Una sobretensión eléctrica causó la avería en el reactor número 4 de la central de Takahama que obligó a la unidad a entrar en parada automática el lunes, tan solo tres días después de haber sido reactivado, anunció este martes la compañía operadora.
El fallo técnico habría sido provocado por una subida anormal de la corriente entre un transformador y el sistema de transmisión eléctrica del reactor, según explicó en un comunicado Kansai Electric Power, que continúa investigando los detalles del incidente.
El reactor 4 de Takahama, central situada en el oeste de Japón, es el cuarto del país en volver a funcionar bajo los nuevos requisitos de seguridad aprobados tras el accidente de Fukushima.
El reactor entró en parada automática en la víspera lunes tras accionarse una alerta por una avería en un generador apenas tres días después de haber sido reactivado.
El reactor alcanzó criticidad el sábado y debía comenzar a enviar electricidad a la red ayer lunes tras una reactivación rodeada de polémica debido a otra avería previa y al rechazo de un grupo de residentes de la zona.
Ningún peligro para el medio ambiente
La empresa ha asegurado que la avería no supone ningún peligro para el medio ambiente, y señaló que prevé reactivar el reactor cuando se complete el proceso de inspección tras el accidente y se cuente con el visto bueno de la Autoridad nacional de Regulación Nuclear (NRA).
El ministro nipón de Industria, Motoo Hayashi, lamentó lo sucedido y pidió a la eléctrica que "haga todo lo posible para determinar las causas y garantizar la seguridad antes de reactivarlo", en declaraciones recogidas por la agencia local Kyodo.
El reactor ya registró una fuga de refrigerante el pasado sábado 20 de febrero cuando se ultimaban los preparativos para volver a ponerlo en funcionamiento, lo que puso en el punto de mira el estado de las instalaciones y la gestión de las mismas por parte de la empresa propietaria.
Asimismo, un grupo de residentes en zonas cercanas a la planta logró que un tribunal local emitiera una orden prohibiendo la puesta en funcionamiento de Takahama bajo el argumento de que se desestimaba el peligro real de un terremoto en la zona capaz de provocar un accidente similar al de Fukushima en 2011.
Pese a que el tribunal anuló su propia disposición el pasado diciembre al comprobar que la central cumplía los requisitos de seguridad de la Autoridad de Regulación Nuclear (NRA), el grupo ha presentado ante una corte de instancia superior una apelación contra esa decisión