Más de cien personas murieron y decenas resultaron heridas este sábado tras un bombardeo israelí sobre una escuela que servía como refugio para desplazados en Ciudad de Gaza, informó el grupo islamista Hamás, que controla la Franja, mientras el Ejército de Israel insinuó que el número de víctimas es mucho menor.
"El Ejército de ocupación 'israelí' cometió una masacre dentro de la escuela Al Tabaín en Ciudad de Gaza, que provocó más de 100 muertos y decenas de heridos", indicó Hamás en un comunicado.
El ataque fue realizado "directamente sobre los desplazados mientras realizaban la oración del amanecer" en la escuela, ubicada en el barrio de Al Daraj de la capital gazatí, en el norte de la Franja, añadió el grupo islamista, que responsabilizó a Israel y a Estados Unidos, su principal socio y proveedor de armas, por "el crimen de genocidio y limpieza étnica".
Sin embargo, el portavoz internacional del Ejército israelí, Nadav Shoshani, aseguró que las cifras de Hamás "no se alinean con la información obtenida por las Fuerzas de Defensa de Israel, las municiones precisas utilizadas y la precisión del ataque".
"Unos 20 militantes de Hamás y la Yihad Islámica, incluidos altos comandantes, operaban desde el complejo atacado en la escuela Al Tabaín, utilizándolo para llevar a cabo ataques terroristas", escribió en la red social X.
Según el Ejército, el bombardeo fue realizado "con precisión" luego de que sus servicios de inteligencia indicaron que la escuela y su mezquita servían de "centro de mando y control" miliciano, "desde donde se planearon y avanzaron varios ataques contra las tropas" israelíes.
Un comunicado castrense subrayó que el Ejército tomó "numerosas medidas para mitigar el riesgo de dañar a civiles, incluido el uso de municiones precisas, vigilancia aérea e información de inteligencia".
Pero, Ezat al Rashq, del buró político de Hamás, asegura que entre los muertos "no hay un solo combatiente" dmiliciano, cuya "política estricta es no estar presente entre los civiles".
"El Ejército terrorista del enemigo vuelve a mentir y fabrica pretextos y argumentos tontos para atacar a civiles", subrayó.
Cuerpos destrozados
En tanto, la Defensa Civil de Gaza asegura que, debido a la escasez de agua, los bomberos están batallando para extinguir el incendio en la escuela Al Tabaín, que está a cargo de instituciones internacionales y albergaba a 6.000 personas de 350 familias desplazadas por la guerra.
La mezquita de la escuela, en cuyo piso superior se refugiaban solo mujeres y niños, fue atacada con misiles de fabricación estadounidense que alcanzan altísimas temperaturas, lo que provocó el incendio y que los cuerpos se calcinaran, añadió.
Imágenes de cuerpos destrozados entre los escombros tras el bombardeo en la escuela circulaban por las redes. Numerosos civiles aparecen recolectando cadáveres con la ayuda de cobijas en vez de camillas, mientras niños y mujeres lloran desesperados entre la destrucción.
Defensa Civil ha contabilizado 93 cuerpos, entre ellos al menos once niños y seis mujeres, pero reconoce que no puede dar una cifra definitiva por el estado en el que se encuentran los cadáveres, "destrozados y quemados", y aún están dispersos en la zona.
"Todavía hay grandes cantidades de partes de cuerpos y cadáveres desmembrados dentro del Hospital Árabe Al Ahly que no han podido ser identificados", precisó.
En tanto, los heridos -muchos en estado grave- presentan en su mayoría lesiones en la cabeza y el tórax, sufren quemaduras de primer y segundo grado y amputaciones de las extremidades, informó el Hospital Bautista, que reconoció que muchos de los heridos "murieron en las mesas de cirugía por la falta de equipo médico".
"Masacre"
La milicia palestina Yihad Islámica, aliada de Hamás, estimó que "la elección de la hora de oración del amanecer para llevar a cabo esta horrible masacre confirma que el enemigo pretendía provocar el mayor número posible de muertos entre la población civil, incluidos niños y ancianos".
De su lado, el Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina, que gobierna partes reducidas de Cisjordania ocupada, llamó "a toda la comunidad internacional a que ponga fin a estas masacres contra civiles y permita de inmediato la entrada de hospitales de campaña".
El Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás, no ha actualizado la cifra total de víctimas por la guerra desde el jueves pasado, cuando contabilizaba 39.699 muertos y 91.722 heridos, la mayoría niños y mujeres.
A esto se añaden 10.000 desaparecidos bajo los escombros y 1,9 millones de desplazados que sobreviven en una crisis humanitaria sin precedentes por la destrucción generalizada, el colapso de los hospitales, los brotes de epidemias, la amenaza de la hambruna y la escasez de agua potable, alimentos y medicinas.
La guerra estalló el 7 de octubre del año pasado tras un ataque de Hamás contra Israel que dejó unos 1.200 muertos y 251 secuestrados.
Desde entonces, el Ejército israelí ataca por aire, tierra y mar toda la Franja, incluso zonas consideradas "humanitarias" e infraestructuras civiles como escuelas, hospitales, mezquitas, mercados y campamentos de refugiados, alegando que las milicias operan desde esos lugares.
La comunidad internacional ejerce una renovada presión sobre Israel y Hamás para que acuerden un cese el fuego, y les instaron reanudar las negociadoras el jueves próximo.