El Gobierno chino defendió este jueves ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya el "uso de la fuerza" como un "derecho inalienable" del pueblo palestino para "resistir a la opresión" israelí y establecer un Estado independiente, e instó a las partes a "acomodar las preocupaciones legítimas del otro" para una solución negociada.
Ma Xinmin, representante del Ministerio chino de Exteriores, recordó que China "ha apoyado constantemente la causa justa del pueblo palestino en la restauración de su derecho legítimo" y lamentó que la base para la solución de dos Estados "ha sido continuamente eludida ya que las resoluciones relevantes de la ONU no se han implementado efectivamente".
"En la búsqueda de su derecho a la autodeterminación, el uso de la fuerza por parte del pueblo palestino para resistir la opresión extranjera y completar el establecimiento de un Estado independiente, es un derecho inalienable bien fundamentado en el derecho internacional", argumentó China.
Según alegó, diversos pueblos se liberaron del dominio colonial y la opresión extranjera para independizarse después de la Segunda Guerra Mundial, y "sus prácticas sirven como evidencia convincente del derecho" de los pueblos a la lucha armada.
"Varias resoluciones de la ONU reconocen la legitimidad de la lucha por todos los medios disponibles, incluida la lucha armada por pueblos bajo dominación colonial u ocupación extranjera", añadió.
La CIJ celebra esta semana audiencias para analizar, a petición de la Asamblea General de la ONU, "las consecuencias legales derivadas de las políticas y prácticas de Israel en los territorios palestinos ocupados, incluida Jerusalén Este", para emitir una opinión jurídica no vinculante solicitada en 2022, antes de la actual guerra en la Franja de Gaza.
Xinmin denunció que "las políticas y prácticas de opresión" de Israel a lo largo de esta "prolongada ocupación" del territorio palestino "han socavado gravemente e impedido el ejercicio y la plena realización del derecho del pueblo palestino" a la autodeterminación.
En este sentido, advirtió de que "usar la fuerza para ocupar y mantener tal ocupación con fines de anexión de un territorio ocupado por la fuerza es ilegal" bajo el derecho internacional.
Lamentó que la cuestión palestina "ha estado infligiendo sufrimiento a varias generaciones durante más de medio siglo" e indicó que "innumerables palestinos han esperado toda su vida, pero sigue sin haber un clima de esperanza en sus esfuerzos por restaurar los derechos legítimos" del pueblo palestino.
También consideró que la cuestión de Palestina, con "origen en un mandato de la Liga de Naciones", va "más allá del ámbito de los asuntos bilaterales" entre Palestina e Israel, y tiene "relación directa" con la responsabilidad de la ONU hacia la paz y seguridad internacionales.
"La ONU tiene una responsabilidad permanente hacia la cuestión de Palestina", sentenció, y alegó que "la justicia ha sido largamente demorada, pero no debe ser negada".
"Una solución requiere esfuerzos mutuos de Israel y Palestina, y esfuerzos conjuntos de la comunidad internacional. China alienta a las partes a acomodar las preocupaciones legítimas del otro, abrazar la visión de seguridad común, integral, cooperativa y sostenible, y seguir negociando para un acuerdo pacífico, para existir en paz. Dos pueblos viviendo lado a lado en armonía", concluyó.