El emplazamiento fue ubicado en una colina cerca de Naplusa.
A pesar de no contar con autorización del gobierno, la policía israelí no hizo nada.
Colonos judíos establecieron un nuevo asentamiento en una colina frente a la ciudad de Naplusa, en el norte de Cisjordania, en una decisión que no cuenta con la aprobación del gobierno israelí, informan medios locales.
L
a iniciativa, que por ahora se reduce a una carpa y una cerca de rocas, ha sido obra de un grupo de colonos del vecino asentamiento de Itamar, donde el mes pasado fueron asesinados por dos palestinos cinco miembros de una familia judía.
Unas 500 personas, entre ellos varios líderes de la extrema derecha, se dieron cita en la colina para crear el nuevo enclave, al que pusieron de nombre Regev, informa el diario Haaretz.
Agentes de la policía de fronteras y soldados del Ejército que presenciaron los hechos no intervinieron a pesar de que la decisión no cuenta con el beneplácito del gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu.
Una buena parte de las colonias judías en Cisjordania, más de 120 según el movimiento Paz Ahora, fueron levantadas por los colonos sin autorización, y como el creado frente a Naplusa existen otros 80 enclaves ocupados por pequeños grupos de militantes nacionalistas.
Los palestinos y la comunidad internacional, que consideran todos ellos ilegales -estén autorizados o no por el gobierno israelí-, ven en la colonización judía de Cisjordania y de Jerusalén Este el principal obstáculo para un proceso negociador.
Según el Haaretz, la suerte de Regev no será diferente al de los otros 80 enclaves no autorizados, es decir, que bien acabará siendo "legalizado" por el gobierno israelí o bien en un círculo vicioso de evacuación y reocupación.
