La Fiscalía neerlandesa estudia una denuncia presentada por varias ONG en Países Bajos contra Booking.com por ofrecer en su plataforma propiedades de alquiler vacacional situadas en asentamientos israelíes, lo que consideran "beneficiarse de crímenes de guerra" contra los palestinos y "blanqueo de capitales".
Según anunció este jueves la organización sin ánimo de lucro SOMO, la Fiscalía neerlandesa estudia una denuncia presentada ya el pasado noviembre, aunque mantenida en secreto hasta hoy, contra la plataforma digital Booking.com por "blanqueo de capitales obtenidos de la comisión de crímenes de guerra en los territorios palestinos ocupados".
"Al facilitar el alquiler de casas vacacionales en tierras robadas a la población palestina indígena, Booking.com se beneficia de crímenes de guerra. La base legal de esta denuncia es la legislación neerlandesa contra el blanqueo de capitales. Este caso se presenta después de años de investigación sobre las actividades de Booking.com en asentamientos ilegales israelíes", explicó SOMO.
El caso se ha presentado junto con otros tres grupos de derechos humanos: el Centro Europeo de Apoyo Legal (ELSC), la ONG palestina Al-Haq y The Rights Forum (TRF), un centro de conocimientos sobre Israel y Palestina basado en Países Bajos.
"Los asentamientos israelíes en Cisjordania se crean y mantienen mediante la comisión de crímenes de guerra contra los palestinos y se consideran ilegales según el derecho internacional", advirtieron los demandantes, que argumentaron que los ingresos que Booking.com adquiere al alquilar propiedades en los asentamientos son "productos de actividades delictivas" en Palestina.
Naciones Unidas considera ilegales los asentamientos israelíes en Cisjordania ocupada.
Para poder presentar la denuncia en Países Bajos, la investigación se tuvo que centrar en los vínculos neerlandeses de la estructura corporativa, propiedad y finanzas de la plataforma, incluidos ingresos y tarifas de reserva, y se concluyó que "todas sus ganancias de los asentamientos israelíes se registran en Países Bajos, lavándose así a través del sistema financiero neerlandés en violación de la legislación neerlandesa" contra el blanqueo de capitales.
La investigación, realizada desde marzo de 2021 hasta el 15 de mayo de 2023, ha revelado "la magnitud del daño causado por la presencia de alojamientos" en los territorios ocupados. En un principio, se identificaron 51 ofertas en Booking.com, con 19 ubicaciones en Jerusalén Este y 32 en otras partes de Cisjordania.
Pero investigaciones posteriores de julio de 2022 y mayo de 2023 revelaron "un aumento preocupante", advirtió SOMO. El número total subió a 70, incluyendo 13 en Jerusalén Este y 57 en otras áreas de Cisjordania.
"Estas ofertas ocultan la naturaleza criminal de los asentamientos, una práctica engañosa que ignora el derecho internacional y genera ganancias a partir de violaciones de derechos humanos que han permitido el establecimiento y la expansión continua de estos asentamientos", señaló.
Además, Human Rights Watch ya alertó que esas propiedades situadas en los asentamientos se ofrecen "bajo condiciones de discriminación", puesto que los residentes palestinos de Cisjordania, "que son dueños de la tierra incautada por las autoridades israelíes y en la que se construyen esas propiedades", no pueden hacer uso de esas casas incluso si pagaran por su estadía, porque se les negaría la entrada en un puesto de control militar o en el acceso al asentamiento.