El movimiento islamista Hamás -que controla la Franja de Gaza- considera que la barrera subterránea que Israel construye en la frontera, para bloquear los túneles palestinos, es una "declaración de guerra".
El portavoz del grupo en el enclave, Hazem Qasem, se pronunció este sábado en estos términos ante las informaciones que apuntan a la aceleración de los trabajos de construcción de un muro de separación que tendrá decenas de metros de profundidad.
El jefe del comando sur del Ejército israelí, Eyal Zamir, expresó la semana pasada su temor a que el movimiento islamista reaccione ante esta construcción: "Esperamos que no intenten desafiarnos", dijo, al advertir de que "la barrera será construida a cualquier precio".
En algunos tramos el muro subterráneo de hormigón se elevará por encima de la superficie, donde hoy existe una valla electrónica que no ofrece una seguridad hermética a la población israelí alrededor de la Franja.
La idea de un muro que separe los dos territorios bajo la superficie comenzó a barajarse a partir de la guerra de 2014 que enfrentó a Israel y las milicias palestinas en la Franja, al dejar al descubierto la vulnerabilidad de la frontera.
La barrera estará dotada de sensores electrónicos para detectar cualquier intento de perforación y requiere el despliegue en la zona de cientos de vehículos y maquinaria pesada, bajo estricta vigilancia del Ejército para garantizar la seguridad de los trabajadores.