Mientras el primer ministro israelí afirmó que "se acaba el tiempo" para que las milicias palestinas entreguen al soldado secuestrado, EE.UU. presiona para impedir una eventual invasión militar.
El Gobierno de Israel afirmó este martes que no canjeará el soldado secuestrado hace dos días por milicianos palestinos, y sigue concentrando fuerzas de infantería y del cuerpo de blindados frente a la franja de Gaza para una eventual invasión.
Según fuentes oficiales, Estados Unidos presiona para impedir una invasión militar con el fin de liberar al soldado Guilad Shalit, capturado el domingo 25 de junio en una operación de comandos contra la base militar de Telem y cuyo paradero se desconoce.
El mayor acantonamiento de efectivos está en la zona del kibutz Najal Oz, atacado en distintas ocasiones desde el norte de Gaza por milicianos palestinos con sus cohetes Al Kasam.
En medio de la crisis en torno de la captura del soldado, los palestinos dispararon la noche del lunes 26 dos cohetes contra la ciudad vecina de Sderot, en el sur de Israel, y causaron heridas a cuatro civiles y daños materiales. Otros 11 vecinos tuvieron que ser atendidos en un hospital bajo ataques de histeria.
Este martes, los grupos armados palestinos volvieron a negarse a liberar al soldado israelí, según un portavoz de los Comités Populares de la Resistencia.
El primer ministro israelí, Ehud Olmert, afirmó que "se acaba el tiempo" para conseguir la liberación de Shalit, y que sus Fuerzas Armadas recurrirán a "todos los medios" para lograrlo.
La secretaria de Estado del Gobierno de Washington, Condoleezza Rice, aconsejó a la ministra israelí de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni, insistir en medios diplomáticos para conseguir la liberación del soldado, herido pero con vida.
Olmert afirmó que "no negociaremos con los terroristas" palestinos y amenazó indirectamente al Gobierno del primer ministro islámico palestino, Ismail Haniye, como responsable del secuestro.
Los milicianos en poder de Shalit exigen la libertad de las prisioneras palestinas y de los menores de 18 años a cambio de "información". La mayoría de esos jóvenes fueron detenidos con sus cargas explosivas antes de inmolarse en ataques suicidas.
La operación de los milicianos del Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamas), en cuyo poder estaría Shalit; de los Comités Populares de la Resistencia, y del Ejército Islámico, fue lanzada tras el secuestro, por comandos israelíes, de dos activistas de Hamas de su hogar en Gaza.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abas, mantuvo una "dura" reunión con Haniye la noche del lunes, y le exigió que las fuerzas de seguridad a su disposición busquen al soldado y lo devuelvan para evitar una invasión militar de Israel a Gaza.
Según fuentes israelíes, el brazo armado de Hamas, los Batallones de Azedín al Kasem, no obedecen órdenes de Haniye, sino de su líder en el exilio, Jaled Mishal, quien reside en Damasco, Siria.
Agentes de los Servicios Secretos de Israel (Mosad) fracasaron en un ataque para asesinar a Mishal en Amán, capital de Jordania, el 25 de mayo de 1997 a plena luz del día inyectándole un veneno.
Los agentes secretos israelíes fueron arrestados por la Policía jordana, y posteriormente canjeados por el guía espiritual de Hamas, Ahmed Yasín, asesinado hace tres años en una operación de la Fuerza Aérea israelí en la ciudad de Gaza.
El Ejército y la Fuerza Naval pusieron cerco a la franja autónoma de Gaza pero en medios castrenses existe el temor de que Shalit sea trasladado por la frontera de Gaza con Egipto, cuyo Gobierno oficia como mediador para impedir la invasión militar.
También Francia interviene en los esfuerzos diplomáticos pues Shalit, de 19 años, es también ciudadano de ese país.
De producirse la invasión israelí, según fuentes militares, la franja de Gaza, con 1,4 millones de habitantes, será divida en tres secciones incomunicadas entre sí, para buscar a Shalit.
Otra de las medidas temidas por la población palestina es que Israel reduzca o corte los servicios que le proporciona, como el agua potable, la electricidad y los combustibles. (Agencias)
