El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, criticó de nuevo la conferencia internacional que se celebra este domingo en París para relanzar el proceso de paz con el apoyo a la solución de dos Estados, y la calificó de "inútil".
Esta cumbre que reúne a representantes de 70 países "ha sido coordinada entre los franceses y los palestinos. Su objetivo es intentar y forzar ciertos términos sobre Israel que entran en conflicto con nuestras necesidades nacionales", dijo el mandatario durante el encuentro semanal de su gabinete de gobierno, informó un comunicado oficial.
Como señaló hace pocos días, Netanyahu insistió en que esta iniciativa "aleja la paz" y también a los palestinos, a quienes "aparta de las negociaciones (bilaterales) directas", la vía que Israel apoya para reabrir las conversaciones sobre el conflicto.
El primer ministro israelí ha reiterado su oposición al foro internacional de hoy y declinado la presencia israelí en el mismo, que ha llegado a calificar de "manipulado" con el objetivo de "adoptar más posiciones anti-israelíes".
Esta semana el mandatario se mostró firme y dijo que su gobierno no se sentirá vinculado con las decisiones que se tomen en París.
Por su parte, los palestinos -que tampoco están presentes hoy-, aplauden la iniciativa y la ven como parte de su estrategia de internacionalización del conflicto después de años de negociaciones estériles con Israel.
Una cumbre que busca la paz
Representantes ministeriales de más de 70 países buscan hoy en París relanzar el proceso de paz entre israelíes y palestinos y apoyar la solución de los dos Estados, en un momento en el que ese conflicto ha quedado en segundo plano en la agenda internacional.
Sin la presencia de Israel y Palestina, la conferencia de París cuenta con representantes de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, entre ellos, el secretario de Estado de EEUU, John Kerry.
El encuentro de París, que se produce más de medio año después de una reunión similar que también tuvo como escenario la capital francesa, pretende mostrar el apoyo que la solución de dos Estados tiene entre la comunidad internacional, según fuentes diplomáticas francesas.
La reunión se produce, además, a cinco días de la toma de posesión del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha multiplicado las declaraciones polémicas sobre el asunto.
En particular, anunció su intención de trasladar la Embajada estadounidense a Jerusalén, lo que ha sido considerado como una provocación por parte palestina.