La Franja de Gaza podría ser inhabitable en 2020 si el deterioro económico continúa, asegura en un informe la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (Unctad).
El escrito responsabiliza a los ocho años de bloqueo israelí apoyado por Egipto y a las tres operaciones militares de Israel ocurridas desde 2008 del deterioro de la Franja, que describe como "des-desarrollo" o reversión del desarrollo por "devastar la infraestructura ya debilitada de Gaza".
"Han destrozado su base productiva, no han dejado tiempo para una reconstrucción o una recuperación económica significativa y han empobrecido a la población palestina en Gaza, de manera que su bienestar económico ha empeorado respecto del nivel de hace dos decenios", lamenta.
La situación se agravó con la última operación militar de 2014 que causó el desplazamiento de 500 mil personas y la destrucción o daño grave de 20 mil viviendas, 148 escuelas, 15 hospitales y 45 centros de atención sanitaria primaria.
El documento de la Unctad recuerda que tres años antes del último conflicto, la ONU realizó un estudio para hacer la previsión de las condiciones en 2020 en el enclave costero, donde se esperaba un aumento de la población de 1,6 millones a 2,1 millones de habitantes.
La investigación concluía que para que entonces Gaza fuera un lugar habitable "necesitaría acelerar 'esfuerzos hercúleos' en sectores como la salud, la educación, la energía, el agua y el saneamiento".
Pero en lugar de estos esfuerzos, "la tragedia de Gaza se ha deteriorado y la destrucción de 2014 aceleró la reversión de su desarrollo", critica.
El documento advierte de que "el apoyo de los donantes es necesario pero no suficiente para la recuperación y el desarrollo de la Franja de Gaza", y destaca cómo a fecha de mayo del presente año ninguna de las casas dañadas había sido reconstruida ni se habían logrado progresos en la mejora de las infraestructuras afectadas.
En mayo sólo se había desembolsado un 27 por ciento de los 5.000 millones de dólares comprometidos en la conferencia de El Cairo para Palestina, de ellos 3.500 millones destinados a la reconstrucción de la Franja tras el alto el fuego que puso fin en agosto de 2014 a 51 días de enfrentamientos entre Israel y las milicias palestinas que se saldaron con la muerte de más de 2.200 palestinos y 73 israelíes.
"Para el pueblo palestino es mucho más necesario asegurar su derecho humano al desarrollo en virtud del derecho internacional que la ayuda de los donantes", afirma el documento, que subraya la capacidad de "autosuficiencia de los gazatíes", "imposible", sin embargo, "bajo las condiciones del bloqueo y la destrucción periódica de la infraestructura y los activos privados".
"La ayuda no se debe considerar una alternativa a poner fin al bloqueo e instar a Israel a que cumpla sus obligaciones en virtud del derecho internacional", demanda la nota.
De persistir el bloqueo y la ayuda insuficiente, "Gaza se volverá económicamente inviable y las condiciones socioeconómicas ya sombrías solo se pueden deteriorar".
"El resultado probable será más conflictos, pobreza masiva, alto desempleo, escasez de electricidad y agua potable, asistencia sanitaria insuficiente y una infraestructura en vías del colapso. En definitiva, Gaza será inhabitable, como destacaron las Naciones Unidas (2012)", sentencia el documento.