Al menos 235 personas murieron este miércoles y 2.000 resultaron heridas en los disturbios registrados en El Cairo y otras provincias del país tras el desalojo de las acampadas de los islamistas, según las últimas cifras del Ministerio de Sanidad.
El responsable del departamento de Primeros Auxilios, Mohamed Sultan, citado por la agencia oficial Mena, explicó que hay víctimas que presentan heridas de bala o de perdigones.
Los heridos, algunos solo con síntomas de asfixia por el lanzamiento de gases lacrimógenos, fueron ingresados en los hospitales para recibir tratamiento.
No está claro si en esta cifra se incluyen los 43 policías fallecidos en los enfrentamientos con los islamistas, unos datos ofrecidos anteriormente por el Ministerio del Interior.
Sultan no precisó en qué lugares hubo más víctimas, pero las últimas cifras de Sanidad apuntaban a que el mayor número se registró en la plaza cairota de Rabea al Adauiya, escenario de una de las acampadas desmanteladas.
Los disturbios también fueron especialmente sangrientos en las provincias de Al Fayum (al sur de El Cairo), Beheira y Daqahiliya (norte), en Suez (noreste), Luxor y Qena (sur), y Alejandría (norte).
La violencia se extendió este miércoles por todo el país después de que las fuerzas de seguridad lanzaran una operación para desmantelar las dos acampadas de los partidarios del depuesto presidente Mohamed Mursi en El Cairo.
"Máxima contención" de la Policía
En tanto, el primer ministro egipcio, Hazem el Beblaui, aseguró que la policía demostró en esta jornada "la máxima contención", pese a que la cifra de fallecidos supera los dos centenares.
En una declaraciones en la televisión estatal, El Beblaui dijo que la decisión de decretar el estado de emergencia fue "muy difícil" de tomar, pero obligatoria ante la escalada de la violencia.
"El Estado tiene que hacerse respetar y debe impedir que los derechos de los ciudadanos sean agredidos por otros", agregó el jefe de Gobierno en sus primeras declaraciones tras la operación policial que desmanteló las acampadas de los islamistas en El Cairo.