Más de cien personas fallecieron en el denominado "Viernes de Ira" en los choques entre partidarios y opositores del depuesto presidente egipcio Mohamed Mursi en El Cairo, de acuerdo a los Hermanos Musulmanes.
La Hermandad responsabilizó a través de su página web a las fuerzas del Ministerio del Interior y al ejército de los fallecidos. Anteriormente, habían anunciado la muerte de más de 60 personas en los barrios de Ramses, en el centro de la capital.
La cofradía islámica, grupo al que perteneció Mursi hasta que accedió a la Presidencia, explicó que desde tres helicópteros dispararon balas y gases lacrimógenos contra los manifestantes en Ramsés.
En tanto, una fuente de los servicios de seguridad culpó del ataque a la comisaría de Ezbeqiya, una de las principales de la capital, a miembros de los Hermanos Musulmanes.
Según la fuente, los islamistas abrieron fuego contra la sede policial desde el puente 6 de Octubre y desde un edificio en construcción.
Por su parte, los Hermanos Musulmanes señalaron que las fuerzas del Ministerio del Interior dispararon contra los miles de manifestantes islamistas congregados en Ramsés, en los alrededores de la mezquita de Al Fath y subrayaron que la policía está apoyada por matones.
En Ramsés se desarrollan actualmente choques entre partidarios y detractores de Mursi, que también se enfrentan en el puente 15 de Mayo. Las fuerzas del orden han disparado gases lacrimógenos para dispersar a los contendientes.