Protestaron contra la administración, la Policía y la política laboral del Gobierno egipcio.
Las tres víctimas presentaban desordenes sicológicos
Tres ciudadanos egipcios (un abogado, un jubilado y un desempleado) se quemaron a lo bonzo en El Cairo y en Alejandría, para protestar por el funcionamiento de la Administración, la Policía y la política laboral del Gobierno.
El 
abogado egipcio identificado como Mohamed Faruk Mohamed Hasan, de 50 años, se presentó frente a la sede del Gobierno en El Cairo para protestar porque la policía egipcia no hizo lo suficiente para dar con el paradero de su hija, desaparecida hace tres meses.
Hasan se prendió fuego y varios policías intervinieron para sofocar las llamas. El abogado fue trasladado al hospital de Munira, se desconoce su actual estado de salud.
Las autoridades señalaron que desde la desaparición de su hija, Hasan comenzó a sufrir un desequilibrio mental que lo llevó a tomar la decisión de quemarse. Tras el suceso, los cuerpos de seguridad han empezado la búsqueda de la hija.
También en la capital egipcia, un jubilado de 60 años, Sayed Ali al Sayed, encendió sus ropas frente a la sede del Parlamento. La víctima protestó por que no pudo cobrar su jubilación.
Al Sayed sufrió quemaduras leves e ingresó al hospital de Munira, donde también se encuentra internado Hasan.
Un joven desempleado de 25 años e identificado como Ahmad Hashem al Sayed, se quemó en el techo de su edificio, en el barrio de Al Muntaza, Alejandría. Ahmad Hashem al Sayed se quemó luego de no poder conseguir empleo y haber estado buscando uno por bastante tiempo.
Las autoridades egipcias señalaron que las tres víctimas presentaban desordenes sicológicos.
