El primer ministro nipón, Shinzo Abe, dijo que Japón hará "todo lo posible" para buscar colaboración internacional y lograr la liberación del periodista nipón que sigue secuestrado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
"Emplearemos todos los medios posibles y buscaremos la cooperación de otros países", recalcó Abe durante una reunión de su partido, el Liberal Demócrata (LPD), en declaraciones recogidas por la agencia nipona Kyodo.
En un supuesto audio colgado por EI el sábado en internet, el rehén japonés, Kenji Goto, afirma que su compañero de cautiverio, Haruna Yukawa, fue ejecutado por los yihadistas.
El Gobierno nipón continúa analizando la veracidad del audio y de la fotografía, aunque considera que "hay muchas posibilidades" de que tanto el audio como la fotografía sean reales, dijo hoy el ministro portavoz del Ejecutivo, Yoshihide Suga.
La grabación va acompañada de una imagen de Goto sosteniendo una instantánea de Yukawa, presuntamente degollado, y en ella el rehén subraya que ya no es necesario el pago del rescate inicialmente solicitado para salvar su vida, porque ahora EI pide la excarcelación de una extremista detenida en Jordania.
Goto y Yukata aparecían en un vídeo publicado el pasado martes, en el que un supuesto miembro de Estado Islámico dio un plazo de 72 horas al gobierno de Japón para pagar 200 millones de dólares y evitar la ejecución de ambos rehenes.
Japón busca ayuda en países de Medio Oriente
Asimismo, el Gobierno nipón continúa sus contactos con varios países de Oriente Medio, entre ellos Jordania, para obtener su ayuda en la crisis de los rehenes, según confirmó Suga, quien no quiso desvelar el contenido de estas conversaciones.
El Ejecutivo ha establecido un grupo de trabajo para coordinar estas tareas en la capital jordana, un país que también se ha visto afectado por la última demanda del grupo yihadista de liberar a la extremista Al Rishawi.
La detenida, de nacionalidad iraquí, está detenida en una cárcel jordana y condenada a muerte por un tribunal tras intentar llevar a cabo un ataque suicida contra un hotel en 2005 en Ammán, que no llegó a efectuar porque le falló el cinturón de explosivos que portaba adosado a su cuerpo.
Mientras, Jordania "medita de manera cuidadosa" la demanda de EI de intercambiar los prisioneros, según reveló a la cadena nipona NHK una fuente cercana al Gobierno de Ammán.
Al ser consultado por el canal, el Ejecutivo jordano no ha querido pronunciarse sobre si está valorando la petición.