Las autoridades iraníes negaron la madrugada de este viernes las informaciones de que un misil iraní derribó un avión ucraniano con 176 personas a bordo y urgieron a Canadá a compartir la información que apunta en este sentido con la comisión investigadora.
El portavoz del gobierno iraní, Alí Rabieí, calificó en un comunicado los informes que responsabilizan a Irán del accidente aéreo de "falsos" y de "una guerra psicológica contra Teherán", mientras que el Ministerio de Exteriores los consideró "especulaciones sospechosas".
Después de que fuentes de inteligencia estadounidenses apuntaran a la hipótesis del derribo, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, confirmó que su gobierno tiene información de que el vuelo de Ukranian International Airlines (UIA) fue derribado por "un misil iraní" pero que pudo ser por un error.
A Canadá y los otros países que han comentado sobre este asunto se dirigió el Ministerio de Exteriores iraní, que pidió en un comunicado que compartan esos informes con los investigadores del siniestro.
"Irán acoge con beneplácito la presencia de expertos de los países cuyos ciudadanos han muerto en el trágico accidente y solicita al primer ministro canadiense y a cualquier otro gobierno con información sobre este tema que brinde la información al comité que investiga el accidente", dijo el portavoz de Exteriores, Abas Musaví.
En tanto, el diario estadounidense The New York Times reforzaba la hipótesis del derribo al publicar un video "verificado" que parece mostrar un misil iraní golpeando a un avión sobre Parand, cerca del aeropuerto de Teherán, el área donde una aeronave comercial ucraniana dejó de transmitir su señal antes de estrellarse este miércoles.
En el registro se aprecia como algo con el recorrido que tendría un misil impacta con el avión y se produce una explosión. El avión habría intentado volar hacia el aeropuerto antes de estrellarse rápidamente, según la versión del Times sustentada en este video.
De acuerdo a Irán, comenzó a investigar la causa del accidente "de acuerdo con las normas internacionales y los criterios de la Organización de Aviación Civil Internacional" y en ese sentido han invitado a Ucrania, como propietario del avión, y a la compañía estadounidense Boeing, como fabricante del aparato, a "participar en la investigación".
EEUU aceptó participar en la investigación
Por su parte, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de EE.UU. anunció este jueves que aceptó una invitación de Irán para participar en su investigación sobre el siniestro del avión ucraniano.
La junta, una agencia independiente del gobierno estadounidense que se dedica a investigar accidentes aéreos, informó en un comunicado de que la Organización de Aviación Civil de Irán le ha avisado de que está autorizada a formar parte de la pesquisa.
"La NTSB (sigla en inglés de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de EE.UU.) ha nombrado a un representante acreditado para la investigación del siniestro", indica el comunicado.
Dado que el avión era un Boeing 737-800, fabricado en Estados Unidos, la normativa internacional permite que Washington participe en la investigación sobre el accidente.
Sin embargo, no está claro cuánta capacidad de acción tendrá el representante de la NTSB, dado que las sanciones estadounidenses complican la cooperación con Irán, con el que EE.UU. tampoco tiene relaciones diplomáticas.