Investigaciones por corrupción y fraude acosan a Benjamin Netanyahu

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Autor: Cooperativa.cl

El primer ministro israelí está involucrado en al menos cuatro casos, en dos de ellos como sospechoso.

Su esposa, Sara Netanyahu, interrogada como testigo en algunos casos, además es investigada por la Policía por otros asuntos.

Investigaciones por corrupción y fraude acosan a Benjamin Netanyahu
 EFE

El primer ministro israelí es sospechoso en al menos dos casos de corrupción.

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El primer ministro de Israel, Benjamin Netayahu, está acosado por cuatro casos de corrupción, en dos de ellos como sospechoso, que podrían llevarlo a ser el segundo jefe de Gobierno israelí en sentarse en un banquillo de los acusados y que se unen a otros tantos en los que es investigada su esposa Sara.

El nombre de Netanyahu está en cuatro expedientes policiales y -según se supo a través de una orden policial- es formalmente considerado sospechoso por la Policía de "soborno, fraude y trato de confianza" en dos de ellos, los llamados Caso 1000 y Caso 2000, sobre los que hay rumores crecientes de una posible acusación judicial.

El viernes un ex asesor y aliado del mandatario, Ari Harow, aceptó ser testigo de la Fiscalía para declarar en contra de su antiguo jefe, ante lo que la Policía espera mayores evidencias para completar los sumarios, todavía en fase de instrucción.

El Caso 1000 se refiere a un presunto trato de favor por parte de Netanyahu al empresario y productor de Hollywood Arnon Milchan a cambio de caros y lujosos regalos para él y su esposa, que estos han reconocido haber recibido pero han declarado "obsequios normales entre amigos".

Según lo publicado por los medios, los regalos están valorados en decenas de miles de euros e incluirían lujosos puros, carísimo champán francés y joyas para Sara.

También el multimillonario australiano James Packer habría agasajado a la familia, en concreto con opulentos viajes, estancias en hoteles de primera categoría y billetes de avión a Yair, uno de los hijos de la pareja.

En el caso 2000 la Policía investiga el supuesto intento del primer ministro de llegar a un pacto con Arnon Mozes, editor del segundo periódico más difundido en el país, el Yediot Ahronot, para conseguir una cobertura favorable a su Gobierno a cambio de debilitar a su competidor Israel Hayom, del multimillonario estadounidense Sheldon Adelson y su principal apoyo mediático.

Adelson, amigo personal de Netanyahu, ha prestado declaración en dos ocasiones ante la Policía israelí sobre este caso y ayer el Tribunal Supremo ordenó publicar el registro de llamadas entre los dos y entre el jefe del gobierno y Amos Regev, editor del Israel Hayom, que un periodista solicitó.

Una jueza ha impuesto censura informativa sobre estos dos casos, y en concreto sobre el proceso de negociaciones de Harow con la Fiscalía para testificar a cambio de evitar la pena de cárcel en otro caso, en el que es sospechoso de soborno, fraude, ruptura de la confianza, fraude agravado y blanqueo de dinero.

Otros casos

Otro caso que persigue a Netanyahu es el denominado 3000, vinculado a la compra de submarinos militares a Alemania, un polémico acuerdo que la Fiscalía pidió investigar después de que se supiera que David Shrimron, abogado privado y primo del primer ministro, es también representante en Israel del delegado de los astilleros alemanes.

Shrimrom habría aprovechado esta relación para forzar la adquisición y mantenimiento de las naves, a la que se opuso parte del estamento militar.

El caso 4000, del que se han difundido pocos detalles, es el denominado "asunto Bezeq", nombre de la mayor compañía de telefonía del país, informó hoy el diario Haaretz, e involucra al director general del Ministerio de Comunicaciones, Shlomo Filber, que habría dado información privilegiada.

Netanyahu, que nombró a Filber en el cargo, fue titular de Comunicaciones hasta mayo de este año, y no informó de su amistad personal con Shaul Elovitch, accionista mayoritario de Bezeq. Aunque no ha sido calificado de sospechoso, Filber sí ha sido suspendido de su cargo y puesto bajo arresto domiciliario.

Los casos que involucran a su esposa

Sara Netanyahu ha sido interrogada como testigo en algunos de estos casos, pero es además investigada por la Policía por otros asuntos, relacionados con el supuesto pago de gastos personales con fondos públicos.

Por un lado, se sospecha que pagó a un cuidador a tiempo completo para su padre (instalado en la residencia oficial) con dinero de la residencia, y también de que abonó comidas familiares y contrataciones de chefs para asuntos privados con esos fondos.

Además, presuntamente compró con financiación de la casa oficial un set de muebles de jardín que, sin embargo, se llevó a la vivienda familiar privada en Cesarea.

Precisamente en esta lujosa residencia tuvo lugar otra de las irregularidades que se investiga: la contratación en fines de semana y festivos de un electricista amigo de la familia a precios más altos de la media, sin concurso público de por medio.

La oficina de Netanyahu negó todo el pasado jueves en un comunicado en el que advirtió sobre "una campaña para cambiar el Gobierno que está destinada a fracasar por una razón sencilla: no habrá nada porque no hubo nada".

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