El embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon, se jactó este viernes del bombardeo israelí de hoy contra el sur de Beirut que mató a 14 personas, porque con él consiguió eliminar al comandante de Hizbulá Ibrahim Aqil, "uno de los hombres más buscados del globo".
Al comienzo del Consejo de Seguridad de esta jornada, Danon atribuyó a Aqil un papel en el bombardeo de la embajada de EEUU en Beirut en 1983, que acabó con la vida de 83 estadounidenses, y "su responsabilidad por el asesinato de cientos de estadounidenses e israelíes".
Asimismo, al ser consultado por la muerte de muchos civiles "colaterales" en el ataque de hoy, culpó a Hizbulá de esconder a sus dirigentes entre la población.
En la sesión posterior del Consejo, solicitada por Argelia a petición del Líbano, el embajador estadounidense adjunto Robert Wood subrayó que su país "no ha tenido ningún papel en ninguna de las acciones que podrían hundir a la región en una guerra devastadora", pero también dijo de forma inequívoca que la responsabilidad última de recrudecimiento de hostilidades recae sobre Hizbulá.
Muy distinta fue la interpretación del embajador chino, Fu Cong, que criticó a Israel por "su obsesión con el uso de la fuerza" y por "sus violaciones a la soberanía del Líbano, así como su temeridad que puede llevar a la región a otra catástrofe", para lo que pidió a otros países con influencia sobre el Estado hebreo para que le persuadan a "no seguir el camino equivocado".
A la sesión habían sido invitados la subsecretaria general para Asuntos Políticos, Rosemary DiCarlo, y el alto comisionado para Derechos Humanos, Volker Türk, que reclamaron a ambas partes contención y subrayaron el peligro muy real de que la apertura de dos frentes en Gaza y en Líbano por parte de Israel puede conducir a toda la región a una conflagración sin precedentes.
De hecho, el embajador israelí reconoció este viernes que el viaje del primer ministro Benjamín Netanyahu para participar en la semana de Alto Nivel de la ONU está en el aire, dependiendo de cómo evolucione la situación.
HIZBULÁ RATIFICÓ MUERTE DE SU COMANDANTE
Horas después, Hizbulá emitió un comunicado que sostiene que "hoy, el gran líder Hajj Ibrahim Aqil, alias Hajj Abdul Qader, se ha unido a las filas de sus hermanos mártires, los grandes líderes, tras una vida bendecida llena de lucha santa, trabajo, heridos, sacrificios, desafíos y victorias".
La formación chií todavía no ha ofrecido detalles sobre la posición exacta que ocupaba en el grupo, aunque el Ejército israelí aseveró que era su jefe de Operaciones Militares, y que junto a él murieron varios miembros del cuerpo de élite Fuerzas Radwan.
Según un comunicado castrense israelí, todos ellos "estaban planeando el ataque la 'Conquista de Galilea', con el que Hizbulá pretendía infiltrarse en comunidades israelíes y asesinar a civiles inocentes".
El asesinato de Aqil se produce menos de dos meses después de que otro ataque atribuido a Israel acabara con la vida del entonces máximo comandante militar de Hizbulá, Fuad Shukr, también en un inmueble del Dahye.