Jerusalén se prepara para la caída de nieve en fuerte temporal
El temporal comenzó el domingo pasado.
La Policía le ha pedido a la población que opte por el transporte público.
El temporal comenzó el domingo pasado.
La Policía le ha pedido a la población que opte por el transporte público.
Jerusalén ajusta detalles para la caída de nieve en el peor temporal de lluvia y fuertes vientos en Israel y Palestina de la última década, que ha causado ya inundaciones y desbordamientos de cauces habitualmente secos y decenas de personas han tenido que ser rescatadas.
Se prevén las nevadas para la tarde de este miércoles, con frío y lluvias persistentes mañana jueves, día en que comenzará a remitir el temporal, que comenzó el pasado domingo.
El sur del territorio palestino de Cisjordania, el norte de Israel y los Altos del Golán, territorio sirio ocupado por Israel, ya se han comenzado a teñir de blanco.
Preparación del gobierno Israelí
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha convocado una reunión al mediodía en la sede del centro meteorológico en Beit Dagan, al sur de Tel Aviv, con el titular de Seguridad Interior, Yitzhak Aharonovitch, y el jefe de la Policía, Yohanan Danino, para coordinar los preparativos.
La Policía israelí ha pedido a los ciudadanos que eviten en lo posible usar el auto y opten por el transporte público.
La exministra de Asuntos Exteriores y líder del partido "Hatnuá", Tzipi Livni, lamentó hoy que "el tiempo invernal sigue pillando sin estar preparado a todo un país".
Ayer, decenas de personas tuvieron que ser evacuadas de urgencia por la Marina o la unidad de búsqueda y rescate del Ejército israelí ante la imposibilidad de acceder a ellas con los equipos de emergencia.
Además, varias de las principales autopistas de Israel tuvieron que ser temporalmente cerradas al tráfico por la lluvia, que originó el desbordamiento de ríos habitualmente secos.
En varias ciudades de la zona metropolitana de Tel Aviv se registraron cortes de electricidad debido a la caída de postes eléctricos provocada por los fuertes vientos, que han alcanzado velocidades superiores a los 100 kilómetros por hora.