La activista chilena-sueca Ximena "Kimberly" Soto relató las circunstancias en que se encontraba al momento del ataque a la flotilla humanitaria perpetrado por Israel, tras llegar a Suecia, país donde reside.
Soto, en conversación con El Diario de Cooperativa, señaló que se encontraba en la cubierta del buque que acompañaba a la primera nave atacada, de pasajeros y donde había periodistas, cuando empezó el ataque, que dejó "varios muertos".
"Un par de minutos después nos atacaron a nosotros también, desde las dos partes del barco vinieron con sus lanzas y con soldados, que nos disparaban. Yo estaba afuera del barco, grabándolos, filmándolos, documentándolos y cuando empezaron a disparar corrí adentro del barco. Quería subir a ayudar al capitán a mantener el curso, pero ya era muy tarde", relató Soto.
Soto dijo que "no habían armas dentro del barco, todo es una mentira" señalando que "llevábamos alimentos, libros, sillas de ruedas, casas prefabricadas", y que "la misión de nuestro viaje ha sido llevar ayuda al pueblo de Gaza, que está sobre un bloqueo que es ilegal".
Llegada a Israel
Soto comentó que cuando llegaron a Israel los recibieron uno por uno en un campamento junto a la Fuerzas Armadas y "nos intimidaron mucho, nos llevaron de un lugar para otros, revisándonos, haciéndonos interrogaciones y tratando de forzarnos a escribir un papel sobre que habíamos violado una ley islámica".
"Yo me negué a hacerlo antes de hablar con mi abogado y ahí me dijeron 'entonces te vamos a encarcelar', y a la mayoría de la gente nos llevaron a la cárcel", comentó.
"Todos los que viajábamos en ese barco sabíamos los riesgos que existían. De todas maneras teníamos la convicción de que lo que estábamos haciendo estaba en nuestro derecho, y pensábamos que Israel iba a razonar" al respetar los derechos humanos, pero "resultó siendo una tragedia".
Tras ser liberada, confidenció que el viaje a Turquía fue "bastante dramático, porque desde un principio nos llevaron de la cárcel al aeropuerto sin avisarnos nada".
La joven aclaró también que su nombre verdadero es Ximena y que "Kimberly" es un apodo que le pusieron en Suecia, donde es refugiada política junto a su familia, que salió al exilio durante la dictadura chilena. Además, agradeció las gestiones chilenas para su liberación.