El Ejército israelí ordenó este viernes la evacuación inmediata de 36 aldeas del sur de Líbano, bajo la premisa de que "las actividades de Hizbulá obligan a las fuerzas armadas a actuar", y previendo una nueva oleada de ataques contra ellas.
"Por su seguridad, deben evacuar sus hogares inmediatamente y dirigirse al norte del río Awali, salven sus vidas", dijo en un comunicado el vocero en árabe del Ejército israelí, Avichay Adraee.
El río Awali hacia el cual las fuerzas armadas dirigieron a la población libanesa se encuentra a casi 50 kilómetros de la región de Tiro, en la que se concentran buena parte de las aldeas llamadas a evacuar.
Adraee advirtió en el comunicado, difundido en redes sociales, de que "cualquiera que esté cerca de miembros, instalaciones y medios de combate de Hizbulá pone su vida en peligro", así como de que cualquier vivienda que haya servido a los objetivos del grupo chií será un objetivo del fuego israelí.
"Ojo, tienes prohibido dirigirte hacia el sur. Cualquier dirección hacia el sur puede exponerte a peligros", añadió, insistiendo en que serán las fuerzas armadas las que digan a los residentes cuándo es seguro regresar a sus hogares.
A los bombardeos de Israel contra el sur del país -junto con el valle de la Becá y Beirut- se unió el martes de madrugada una ofensiva terrestre de las fuerzas armadas en las que el Estado hebreo ha perdido a al menos nueve soldados.
Además, bombardeó la madrugada de este viernes diversos objetivos en los suburbios meridionales de Beirut, donde la intensidad de los ataques hizo derrumbarse varios edificios y la prensa israelí asegura que fue atacado el candidato a líder del grupo chií Hizbulá, Hashem Safi al Din.
Desde el comienzo de las hostilidades, los ataques de Israel han matado a casi 2.000 personas y han obligado a 1,2 millones a abandonar sus hogares, principalmente en el sur y el este del país mediterráneo.