Al menos 70 periodistas y trabajadores de medios de información se encuentran atrapados en el sur de Siria, entre la provincia de Deraa y su vecina Quneitra, donde las fuerzas del régimen de Bachar al Asad desarrollan una ofensiva contra las facciones rebeldes e islamistas, denunció este miércoles el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
Fuerzas leales al presidente sirio combaten desde el pasado 19 de junio en esta provincia meridional, donde el Gobierno sirio y las milicias aliadas han conquistado ya el 80 por ciento del territorio.
En medio de los enfrentamientos, al menos 70 periodistas se encuentran bloqueados en la vecina Quneitra, entre las fuerzas leales a Al Asad y las fronteras de Israel y Jordania, países que han mantenido sus fronteras cerradas desde el inicio de la contienda.
"Dado el peligro de los combates, así como la mano dura de los servicios de seguridad sirios con periodistas y trabajadores de los medios en el pasado, no es de extrañar que los periodistas en Deraa y Quneitra tengan miedo", dijo el Coordinador del Programa de Protección de periodistas del CPJ para Oriente Medio y Norte de África, Sherif Mansour.
Por su parte, la Asociación de Periodistas Sirios denunció ayer martes que unos 270 periodistas, activistas en redes de información y trabajadores de los medios "se exponen a un peligro inminente" en el sur de Siria por el avance de las tropas sirias.
En su comunicado, el CPJ informó de que solo pudo confirmar 70 de estos casos.
"Los periodistas locales tienen miedo del avance del Gobierno sirio, las fuerzas rusas y las milicias respaldadas por Irán. Necesitamos un paso seguro fuera de Quneitra, ya sea a través de los Altos del Golán (controlados por Israel) o vía (la provincia siria de) Idlib, y necesitamos garantías de que se garantizará nuestra seguridad", dijo uno de esos periodistas atrapados, citados por el CPJ e identificado como Al Hourani.
Siria es uno de los países más peligrosos del mundo para los periodistas. Al menos 120 han sido asesinados en el país desde que comenzó la guerra en 2011, según la investigación del CPJ.