El presidente de Siria, Bachar al Asad, advirtió que Europa "pagará el precio" de armar a los "terroristas" rebeldes.
En una entrevista con el diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung que se publicará mañana y de la cual hoy se adelantaron algunos extractos, Asad alertó que "si los europeos suministran armas (a los grupos rebeldes), el patio trasero de Europa se volverá terrorista y Europa pagará el precio por ello".
A juicio de Asad, el envío de armamento a los grupos opositores mejorará la formación en combate de unos rebeldes que, en algún momento, acabarán volviendo la vista a Europa para cometer allí atentados terroristas.
El gobernante negó además las acusaciones de Estados Unidos, el Reino Unido y Francia respecto de que sus tropas hayan empleado armas químicas en la lucha con los rebeldes.
"Si París, Londres y Washington tuviesen una sola prueba de sus acusaciones la habrían presentado ya por todo el mundo", afirmó Asad, que justificó el apoyo militar y diplomático que le prestan Rusia e Irán.
El mandatario aseguró además que los "terroristas rebeldes" son los exclusivos responsables de la escalada de violencia en el conflicto sirio, que a dos años de su inicio deja al menos 94.000 muertos, según cálculos de Naciones Unidas, mientras centenares de otros miles han tenido que abandonar sus hogares a causa de los combates.