El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, afirmó que las pruebas de que dispone el país sobre la responsabilidad del régimen de Bashar al Asad en el ataque del pasado 21 de agosto en Damasco con armas químicas son "claras y convincentes".
Kerrry aseguró en una declaración ante los medios, en la que enumeró algunas de esas evidencias, que EE.UU. tiene "alta confianza" en que el responsable de los ataques es el presidente sirio y que, pese a que Washington no podrá desclasificar ciertos detalles, sabe que fuerzas leales a Al Asad se prepararon para el ataque y lo llevaron a cabo.
Estados Unidos sufrió el jueves un notable revés en su deseo de reunir una coalición internacional contra Damasco, al rechazar el Parlamento del Reino Unido, uno de los principales aliados de Washington, una intervención militar en Siria.
"En un mundo cada vez más complicado, con cada vez más grados de violencia extermista y sectaria, tenemos que decidir qué hacer o no hacer, importa en forma real para nuestra propia seguridad. Algunos dicen que es un riesgo actuar, nosotros preguntamos ¿cuál es el riesgo de no hacer nada?", apuntó Kerry en su alocución.
"Importa porque elegimos no vivir en un mundo donde un pandillero o un asesino, como Bashar al-Assad, pueda usar gas contra miles de personas de su pueblo con impunidad, incluso después de que Estados Unidos y sus aliados dijeran no y si el mundo no hace nada, no habrá fin y otros pensarán que pueden hacer lo que quieran", añadió la autoridad.
Kerry agregó que el régimen sirio es el que tiene la mayor presencia de armas químicas en la zona y que ya causó la muerte, a través de ellas, de 1.429 personas, 426 de las cuales eran niños.
Para este sábado se espera que la comisión de expertos en armas químicas de la ONU presente las conclusiones de su informe al secretario general del organismo, Ban Ki-Moon, sin embargo, EE.UU. aseguró que seguirá su propio cronograma, ya que en Naciones Unidas va a pesar el "obstruccionismo" de Rusia.