El Gobierno sirio denunció este jueves que la ofensiva turca en el enclave kurdo de Afrin, en el noroeste de Siria, es "un asalto y una ocupación", que serán tratados como tales, según la agencia de noticias oficial SANA.
"La República Árabe de Siria subraya que la presencia de cualquier operación militar extranjera en su territorio sin su aprobación es un asalto y una ocupación, que serán abordados sobre esta base", advirtió el Ministerio sirio de Asuntos Exteriores en dos cartas enviadas a la ONU.
En las misivas, el ministerio apuntó que la ofensiva de Turquía en Siria constituye, además, una violación de la Carta de la ONU.
Asimismo, lamentó "las mentiras" propagadas por Turquía para justificar su agresión militar que "se fundamentan en el concepto de autodefensa mencionado en el artículo 51 de la Carta de la ONU, similar a lo que la llamada coalición internacional liderada por EE.UU. ha hecho para justificar sus horribles crímenes en Siria".
También rechazó que Turquía se ampare en resoluciones del Consejo de Seguridad, que, a su juicio, "no dan a los Estados miembros el derecho a dañar la soberanía de otros Estados ni a lanzar operaciones castrenses contra sus territorios con el pretexto de luchar contra el terrorismo".
Desde el 20 de enero, el ejército turco, apoyado por facciones rebeldes sirias, desarrolla una campaña militar en Afrin contra la principal milicia kurdosiria, las Unidades de Protección del Pueblo (YPG, en sus siglas en kurdo), a las que considera terroristas por sus vínculos con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán, la guerrilla kurda presente en Turquía.