El Comité contra la Tortura de la ONU expresó este viernes su alarma por las violaciones generalizadas de los derechos humanos en Siria y la total impunidad de la que gozan sus autores, así como por las denuncias de torturas y mutilaciones de niños detenidos por las fuerzas del orden.
El presidente del comité, el chileno Claudio Grossman, afirmó que el grupo que él encabeza "ha recibido consistentes y numerosas informaciones sobre extendidas violaciones" en Siria, donde manifestaciones pacíficas contra el régimen han dado lugar a una brutal represión armada que ya dura cerca de nueve meses.
Recalcó que en las denuncias recibidas se observa un patrón de abusos, entre los que figuran la tortura de detenidos, ataques sistemáticos contra la población civil, el asesinato de manifestantes pacíficos y el uso excesivo de la fuerza contra ellos, así como la persecución de activistas.
"Nos causan particular preocupación las informaciones sobre niños que han sufrido torturas y mutilaciones mientras han estado detenidos", indicó el jurista, quien fue dos veces presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Recordó que uno de los aspectos más perturbadores del caso de Siria es que los abusos denunciados se estarían produciendo bajo "las órdenes directas de autoridades públicas, bajo su instigación o, en todo caso, con su consentimiento y conocimiento".
Por la gravedad de la situación, Grossman dijo que el comité ha solicitado oficialmente a Siria que responda a estas denunciaa y provea información al respecto a más tardar en marzo del próximo año.