El número de sirios que han escapado de la guerra civil en su país superó -mucho antes de lo que todos los observadores humanitarios habían previsto- la barrera del millón de personas, según las cifras aportadas este miércoles por el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
La próxima semana se cumplirán dos años desde que el régimen de Bachar Al Asad optó por reprimir violentamente manifestaciones populares pacíficas, una decisión que llevó a la formación de grupos rebeldes para enfrentarse con las fuerzas gubernamentales y su milicia afín, y más tarde a una guerra civil.
Según los últimos datos enviados por las oficinas del ACNUR en la región, cerca de la mitad de refugiados son niños y de éstos la mayoría tiene menos de once años.
La escalada de violencia -con ciertas áreas controladas por los rebeldes, que también dominan la franja norte que hace frontera con Turquía-, así como el deterioro de los servicios básicos y el colapso de la economía, han acelerado fuertemente el éxodo en los últimos dos meses.
Del millón de refugiados -registrados o a los que el organismo de la ONU presta ayuda como tales-, 400.000 lo son desde el pasado 1 de enero, reveló el ACNUR.