Pese al reciente asesinato de su embajador, Rusia decidió seguir este martes adelante con las consultas a tres bandas con Turquía e Irán para "reanimar" el proceso de paz en Siria, proponiéndose separar a las milicias opositoras al régimen de Bachar al Asad de los grupos yihadistas.
"Hemos consensuado una declaración conjunta con medidas encaminadas a relanzar el proceso político con el fin de poner fin al conflicto sirio", dijo el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, destacando que los tres países confirmaron su "firme voluntad" de combatir conjuntamente al Estado Islámico y al Frente al Nusra, refrendando "el respeto a la soberanía, independencia, unidad e integridad territorial de la República Árabe de Siria".
El Kremlin aseguró hoy que el asesinato a manos de un policía turco del embajador ruso Andréi Kárlov, no afectará a los actuales esfuerzos diplomáticos para lograr la solución del conflicto. A su vez, el ministro ruso consideró que el formato trilateral es el más eficaz para el arreglo del conflicto sirio y lamentó que EEUU no confirmara con hechos su voluntad de encontrar una salida a la crisis en el país árabe.
Según el ministro de Exteriores de Turquía, Mevlüt Cavusoglu, en la reunión de Moscú se abordó también la posibilidad de garantizar la evacuación completa de la ciudad de Alepo y extender el alto el fuego a todo el territorio nacional, proceso que falló el pasado 14 de dicembre.
El presidente ruso, Vladímir Putin, propuso la pasada semana celebrar negociaciones sirias en Astaná, capital kazaja, con el fin de relanzar el proceso de paz, cuya última ronda tuvo lugar en abril en Ginebra.