El Gobierno sirio invitó este lunes a dos altos funcionarios de Naciones Unidas a visitar Damasco para que se conozca "la verdad" que hay detrás del posible uso de armas químicas en ese país.
"Esta invitación prueba una vez más la apertura del Gobierno sirio de cooperar con la ONU para que se conozca la verdad detrás del posible uso de armas químicas en Siria", anunció ante la prensa el embajador sirio ante la ONU, Bashar Jafari.
Tras recibir la invitación, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dio la bienvenida a la oferta de las autoridades sirias y confió en que permitan a la misión de expertos llevar a cabo una investigación "amplia" y "creíble".
El Gobierno sirio cursó la invitación a la Alta Representante de Naciones Unidas para el Desarme, Angela Kane, y al profesor sueco Ake Sellström, el experto que está al frente de la misión técnica independiente formada por Ban.
El embajador recordó que fue su país el primero que pidió a la ONU que conformara un comité de expertos para investigar el uso de armas químicas por parte de la oposición "horas después del atroz y terrible" bombardeo en la ciudad de Alepo.
"Estamos seguros de que la señora Kane y el profesor Sellström tendrán una negociación constructiva con las autoridades sirias para poder alcanzar un acuerdo sobre los términos de la misión y su calendario", añadió Jafari.
El secretario general emitió después un comunicado en el que dio la bienvenida a la invitación de Damasco y confió en que el Gobierno sirio permita a la misión llevar a cabo una investigación "amplia" sobre el terreno.
Bna continúa "gravemente preocupado" por el posible uso de armas químicas en Siria, indicó la oficina del portavoz de la ONU en un comunicado, en el que anunció que Sellström viajará a Nueva York la próxima semana para pasar revista a sus actividades.
"A la espera del acceso a Siria sobre el terreno, la misión ha seguido monitorizando la situación y recogiendo y analizando la información que han ido aportando los Estados miembros, en Siria y en los países vecinos", añadió.
La invitación llega en medio de los esfuerzos diplomáticos que lanzaron EE.UU. y Rusia en mayo pasado para que se celebre una cumbre internacional en Ginebra sin que hasta la fecha hayan sido capaces de ponerse de acuerdo sobre los términos para acudir a la cita.
Al menos 93.000 personas han muerto en Siria desde el inicio del conflicto en marzo de 2011, según datos de Naciones Unidas, aunque el Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha elevado ya la cifra a más de 100.000.