La ONU cifró este viernes en 11 sus trabajadores detenidos por los rebeldes hutíes de Yemen y dijo que está averiguando sus circunstancias y usando todas las vías para lograr su "liberación segura e incondicional".
"En los últimos días, puedo confirmarles que las autoridades hutíes de facto detuvieron a 11 empleados de Naciones Unidas que trabajan en Yemen", aseguró el portavoz de la Secretaría General, Stéphane Dujarric, hoy en su rueda de prensa diaria.
Los trabajadores, de origen yemení, son nueve hombres y dos mujeres que se desempeñaban en distintas agencias y organismos de Naciones Unidas, y que fueron detenidos en las ciudades de Saná, Al Hodeida, Hajjah y Sadah.
De los 11 detenidos, 6 trabajaban en la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OHCR); 1 en la Oficina del Enviado Especial de la Secretaría General para Yemen (OSESGY); 1 en el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo; 1 en el Programa Mundial de Alimentos (WFP); 1 en Unicef y otro en la Unesco.
Asimismo, Dujarric expresó la preocupación de la organización, que está negociando "activamente" con las autoridades hutíes de facto para conocer los motivos de las detenciones y "asegurar un acceso inmediato a ese personal de la ONU".
"También les puedo decir que estamos agotando todos los canales disponibles para asegurar la liberación segura e incondicional de todos ellos tan rápido como sea posible", agregó.
Según medios internacionales, las autoridades de facto dijeron este viernes que habían detenido al menos a 9 trabajadores de las agencias de la ONU en Yemen.
Los hutíes acusaron este viernes a Estados Unidos y al Reino Unido de realizar una serie de bombardeos contra sus posiciones en la localidad portuaria de Al Hodeida, a orillas del mar Rojo, y contra Saná, la capital controlada por los insurgentes desde 2014.
Ayer jueves, anunciaron que han lanzado una operación con la amalgama de milicias proiraníes Resistencia Islámica en Irak contra el puerto de la ciudad de Haifa, en el norte de Israel, en la primera acción conjunta contra el Estado judío.
Los hutíes han lanzado desde mediados de noviembre más de un centenar de ataques contra la navegación en el mar Rojo, por donde transita un 15 % del comercio internacional, con el fin de dañar económicamente a Israel en respuesta a su guerra contra el enclave palestino.
Esas acciones han causando severas alteraciones en el comercio marítimo mundial, lo que provocó la intervención militar en Yemen de EE. UU. y el Reino Unido, con la ayuda de otros países occidentales.